El tema de los presos políticos, ya era un extraño asunto en
mi vida desde hace más de tres décadas.
Fui preso político,
por varios años.
A prisión fui a consecuencia de la intervención, por la
mafias sindicales de la época, del antes poderoso, combativo e irreverente
sindicato Sutiis del cual, era yo uno de
sus principales directivos al momento de su asalto, ocurrida en los inicios de
la década del 80.
Mis compañeros de prisión me designaron, desde la Cárcel de
la Pica, Coordinador del Comité Nacional por la Libertad de los presos
políticos, de ese entonces.
Desde prisión inventamos cientos de actividades públicas y propagandísticas,
en la que subrabamos, con reiteración y sé de justicia, el pedido de la
libertad.
Recuerdo que, incluso, un libro escribimos bajo mi
coordinación, el cual, por cierto, no publicamos por falta de recursos.
En Venezuela, siempre ha habido presos políticos. Es un
acompañante lacerante de nuestra historia.
Después de la primera república, y víctima de ella, el preso
político más sobresaliente fue Francisco de Miranda.
Los presos políticos son, eso creo, a consecuencia de las
crisis que padecen las sociedades en su hoja de vida.
Las sociedades estables, salvo excepciones, no producen
presos políticos.
Desde su fundación, Venezuela es una sociedad inestable a
consecuencia de sus rémoras, y vicios estructurales.
Los principales actores políticos, en los últimos 200 años,
en Venezuela, para acceder al poder y, previo a eso, en los morrales de
sus acciones, han tenido que pasar por
conspiraciones, asonadas y prisiones.
Y eso desaparecerá cuando seamos, como país, un espacio
desarrollado, culto y tolerante.
Es insostenible, afirmar hoy desde el poder, que alguien va
preso por que anda conspirando.
Aquí, todo el mundo conspira!
Chávez accedió al poder porque, previo a eso, pasó años
conspirando y desconoció la institucionalidad, en su momento.
El 4 de febrero de 1992, es la concreción mayor de la
conspiración del Movimiento Revolucionario 200.
Yo participé, en esa madrugada, en ese hecho de armas con
propósitos políticos. Uno de los objetivos del mismo, era hacer prisionero al
presidente de la república y hacerle juicio e, instaurar, de inmediato, una Junta de Gobierno designada por los
triunfantes conspiradores.
Esa es la verdad!
Chávez y otros combatientes,
posterior a ese fallido golpe,
fueron presos políticos y, en tal condición, se les defendió.
No aceptamos que se le tratara como un malhechor.
Hoy, desde el poder, los chavistas, tienen preso político a
un grueso grupo de compatriotas, con los
cuales, digo, no comparto sus ideas políticas.
Cuando estábamos preso político en la cárcel de La Pica,
construíamos un túnel para fugarnos (el derecho de todo preso político, es
fugarse) y las autoridades de la cárcel nos hostigaban y, vaya sorpresa!, una
comisión de diputados nos visitó para darnos apoyo en nuestros derechos
humanos, cuestión que agradecemos, pues, sin ese apoyo es probable que nos
hubieran matado.
Al frente de esa comisión estaba el diputado, y hoy preso
político, Antonio Ledezma.
Ledezma es un preso político, con juicio amañado, sólo
porque, democráticamente, en dos oportunidades, venció a los chavistas en los
comicios para elegir el Alcalde Mayor.
Yo reconozco que, dentro de cada preso político, hay un gran
luchador/idealista
.
Así fue Francisco de Miranda, Chávez, Ledezma, Leopoldo
López, Gabriel Moreno, Ghandi y Madela, entre, miles!
Sólo nos separan las ideas y proyectos de cada uno!
Además de la crisis estructural que padecemos en el país, en
todos sus espacios vitales, percibo que, como causa la existencia de presos
políticos, ocurre por la exacerbada intolerancia y arrogancia de quienes
detentan el poder.
El presidente Maduro le haría un gran servicio al país, si,
de inmediato, libera a los presos políticos!
Son sus presos!
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