El Palmar.- La proliferación de la venta clandestina de carne de res o ganado bovino en la población de El Palmar y otras poblaciones de municipios vecinos a Padre Pedro Chien, prendió las alarmas en el seno de los más de 180 productores pecuarios asentados en la tierra fresca como también se le conoce a El Palmar.
La inquietud la exteriorizaron Santo Puleo y Héctor Arévalo, ex presidente y presidente de la Asociación de Ganaderos de El Palmar, respectivamente, quienes coincidieron en hacerles un llamado a las autoridades competentes en virtud que a los consumidores les acechan enfermedades propias del ganado vacuno como son la brucelosis y la aftosa.
Control sanitario
Arévalo aseguró que los productores afiliados a Asogapal, gozan de beneficios para la adquisición de vacunas y otros insumos dirigidos al cuido de sus rebaños, política instrumentada por directivas anteriores como la del presidente Santo Puleo. Sin embargo, alertó que últimamente se han multiplicado las ventas clandestinas de carne, desconociéndose su procedencia lo que nos “pone en alerta”. El consumidor debe, por su seguridad y la salud, por supuesto, adquirir el producto en carnicerías o locales cerrados, permisados por las autoridades sanitarias, la GNB y la Alcaldía. Y si es posible, exigir antes de hacer su compra que la carne tenga los sellos sanitarios respectivos.
Operativo de control
Santo Puleo, quien ha demostrado ser gremialista por excelencia, manifestó que hará las diligencia de rigor junto a la directiva de Asogapal, para que se haga un operativo de control de las ventas de carne en el municipio Padre Pedro Chien y en los municipios vecinos como Piar, a través de Asogandipiar. La idea-observó-es corregir esta irregularidad, pues el consumidor corre el riesgo al comprar un kilogramo de carne en estas ventas clandestinas, de agarrar una enfermedad que le puede costar la vida. Hay un dicho que reza: “lo barato, sale caro”, comentó Puleo, quien finalmente agregó que Asogapal, no sólo vela por el bienestar de sus afiliados, sino también del pueblo consumidor de carne de El Palmar y de gente procedente de otras partes que acude “motivada por las ofertas engañosas de la proteína en sitios sanitariamente inadecuados”. CNP: 5.564.
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