Dos efectivos del ejército que hurtaron 2 fusiles
AK-103 y 2 cargadores de la Compañía de Transporte de la Brigada de Infantería
de Selva, fueron localizados la mañana de hoy
ejecutados.
Los fallecidos de nombres Dickson Daniel Guzmán Vera y Alberto Rodríguez Gutiérrez, según información, los infortunados son habitantes de este municipio.
La negociación de dos fusiles AK 103 ya estaba planificada por los dos soldados del Ejército Bolivariano adscritos a la compañía de Abastecimiento y Transporte.
Dickson Daniel Guzmán Vera, de 20 años y Alberto Rodríguez Gutiérrez, de 19 decidieron esperar su día de guardia para completar la entrega; sin embargo las cosas no salieron como lo esperaban.
Aproximadamente a las 3:00 de la madrugada de este jueves cuando iniciaba el cambio de guardia en el comando de la milicia donde prestaban servicio, quienes iban a recibir el turno notaron la ausencia de sus compañeros.
La situación les pareció extraña, así que en grupos y con varias linternas decidieron salir a buscarlos; no obstante fue alrededor de las 8:00 de la mañana que uno de los soldados logró ubicar los cuerpos. Quedaron tirados en una zona boscosa del sector La Armonía, adyacente a su puesto de trabajo. Ambos presentaron múltiples heridas de bala en la cabeza y la cara.
De inmediato los compañeros notaron que Dickson y Alberto habían sido despojados de sus armas de trabajo. En ese instante pensaron que se trataba de un robo, así que rápidamente notificaron lo ocurrido a los agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
Mal negocio
La hora exacta en que se iba a realizar la entrega aún no es manejada por las autoridades, presumen que fue cerca de la medianoche. Al parecer los soldados acordaron con varios sujetos la entrega de los fusiles a cambio de una gran suma de dinero, por ahora se desconoce si los compradores eran conocidos de los militares, o integrantes de una de las bandas delictivas que operan en ese lugar.
Se cree que los caídos pactaron verse en las adyacencias del comando para no levantar sospechas y regresar rápido, sin embargo las intenciones de los delincuentes eran otras.
Presumen que los verdugos estaban armados y apenas vieron llegar a los militares comenzaron a dispararle hasta dejarlos sin vida. De inmediato les quitaron los fusiles y se perdieron del lugar, sin dejar rastros. No descartan que habiten cerca del sector.
Sin ruido
Aunque los soldados fueron ultimados en los alrededores del comando en el lugar nadie escuchó el sonido de alguna detonación o de una situación que los alertara sobre el crimen.
Además se supo que los caídos no estaban completamente uniformados. Según para salir de su lugar de trabajo decidieron usar camisas de color azul. Otra versión refiere que Dickson y Alberto hurtaron los fusiles del comando y cuando iban a negociarlos los asesinaron y los robaron.
Ambas versión son indagadas por las autoridades que llevan el caso. Supuestamente los militares tenían poco tiempo trabajando en el lugar, según eran de Ciudad Bolívar.
Pesquisas
Pasadas las 9:00 de la mañana una comisión del Eje de Homicidios de la policía científica acudió hasta la escena del crimen. Luego de colectar las evidencias y realizar el respectivo levantamiento los sabuesos escucharon el relato de los testigos como parte del proceso de averiguaciones. Ambos cadáveres fueron trasladados hasta el Instituto de Ciencias Forenses, en San Félix.
Por ahora los expertos trabajan en la ubicación de los teléfonos celulares de las víctimas para conocer con quien estuvieron hablando durante la noche y desde allí atar cabos y capturar a los responsables.
Además indagan si dentro del comando otros saldados estaban involucrados en la venta de los fusiles.
Comentarios: