Por: Gabriel Moreno.-
A ojos de todos, el
gobierno nacional viene usando una política efectista para ocultar la dramática
realidad que vivimos los ciudadanos venezolanos respecto al sostenido y
acelerado andar hacia la pobreza.
Prueba de lo antes afirmado, es el decreto presidencial que “eleva” en 50% el
salario mínimo nacional y, en consecuencia, por mandato constitucional, el
aumento de las pensiones.
Ese referido aumento salarial/pensiones, tiene varias
significaciones o maneras de interpretar la realidad político/social venezolana
a partir de él.
Ese aumento salarial/pensiones, es como la portada hacia
un gran bosque, pero no es el bosque,
sólo es una arista del mismo.
Es bosque es Venezuela, y el aumento salarial/pensiones, de
factura madurista, es, nada menos que el reflejo del errático manejo del país.
En un país estable, el aumento, hasta el 50% de los salarios/pensiones, es una
bendición para los asalariados del país y, en cambio, en un país infeccionado
por una severa crisis económica, social, moral y política como la que
padecemos, en sus efectos, sólo significa un posicionamiento de la pobreza.
Pues, es mentira que ese aumento salarial de reciente signifique
un aumento de la capacidad de compra de
los venezolanos de los bienes y servicios requeridos para “elevar” la calidad
de vida de los mismos.
Ese aumento de salario/pensiones, digámoslo sin miedo, sólo
trae miseria colectiva.
Eso sólo es una ilusión monetaria.
Con la ilusión monetaria se pone más dinero en manos de la
gente y, con ello, deliberadamente, el gobierno pretende esconder la realidad
la cual, ciertamente, es superior a la ilusión monetaria.
La realidad es que, y eso debería ser el enfoque, que la
inflación está matando a la gente.
Con desbordada inflación, no hay riqueza social.
Si el gobierno, como director principal de la sociedad, no
controla la inflación, los venezolanos tenemos asegurado la pobreza.
Es como el béisbol, para triunfar deben conjugarse y, al mismo tiempo, varios factores: bateo
oportuno, defensa y buen pitcheo.
En materia global, el gobierno esta fallando en diversos
factores y, por eso, no tiene, ni por asomo, éxito económico.
Creo que la debilidad principal del país, en asuntos
económicos, es que no hay producción nacional suficiente para atender
eficazmente lo que, en bienes y servicios, el venezolano consume.
La tarea nacional que estos tiempos demandan, es recuperar la
producción.
Los gobiernos son, por definición, los directores de la
sociedad y es, lo dice la lógica y el sentido común, los principales obligados
a hablarles claro y raspao al país.
Los gobiernos deben diseñar un rumbo nacional y discutirlo
con honradez y profesionalismo con los ciudadanos.
Los gobiernos son para educar y conducir a los ciudadanos
hacia la prosperidad y la grandeza.
No para maltratarlos con el engaño!
No ubico a un gobierno como un engañador y si por extravío lo
hace, gobierno y ciudadanos/sociedad, se hunden en la miseria.
Si el presidente Maduro no cambia sus políticas y sus
actuales colaboradores, él, y el país, morarán el fondo del precipicio!
Rectifique, presidente!
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