El allanamiento realizado a la casa de la dirigente del Psuv, Ornella Arbeláez fue ordenado por alguien del partido de gobierno.
Los dos soldados muertos, acusados de haberse robado dos fusiles con sus cargadores habían estado en la casa de la familia de Ornella, noches antes, compartiendo.
Inclusive uno de ellos era vecino de Hipódromo Sur, donde reside la dirigente política.
Al encontrar los cuerpos sin vida de los soldados a pocos kilómetros del comando sin el armamento, se definió como línea de investigación la casa de la dirigente debido a que Ornella y su familia habían estado relacionados con un sujeto de nombre Aaron, fallecido hace 14 meses quien en vida había sido acusado de algunos hechos irregulares y de tener vínculos en las minas.
De allí que sumaron 2 más 2 es igual a 4, por lo tanto Ornella Arbeláez sabe de eso.
Así fue que llegó una comisión de la OLP, de la GNB y del Cicpc, a allanar su casa, efectivamente sin orden de cateo, cuando se realizaba una reunión familiar.
Se llevaron a varios familiares de Ornella y a Ornella además de dos carros y efectos personales.
En una declaración en las redes sociales, la dirigente del Psuv expresó que “fui víctima de un plan para perjudicarnos y asociarnos con hechos irregulares queriendo hacerme daño a mí y a mi familia pero Dios es grande y a pesar de todo lo que han querido señalarme y hacerme, salgo victoriosa”.
Sí fui objeto de un procedimiento mal ejecutado en mi casa violentando mis derechos como persona y mujer y la de mis hijos menores de 11 y 4 añitos, dijo.
“En mi casa no encontraron nada que me pueda perjudicar a mí y a mi familia porque el que me conoce sabe que no sería cómplice de algo ilegal que vaya contra mis principios, pero no pienso quedarme con los brazos cruzados voy a denunciar ante el ministerio publico este atropello y violación de mis derechos y mi moral les garantizo que no tengo nada que ver en esta situación tan lamentable,” precisó.
Nueva línea de investigación
Ahora investigan otra hipótesis. Los soldados no eran los únicos involucrados en el robo del armamento porque para salir del comando con los fusiles tienen que pasar por la garita y el puesto de control, por lo tanto los debieron ver salir, aunque claro, la tesis inicial era que ellos dos estaban de guardia en el puesto comando y por eso salieron sin que nadie se diera cuenta. Esa tesis sólo se puede comprobar investigando en el puesto militar.
Hasta el cambio de guardia a las 3 de la mañana que llegaron los relevos y no los encontraron.
El otro detalle es que fueron hallados sin vida a pocos kilómetros del comando y nadie escuchó los tiros. A los muchachos los mataron con tiros en la cara. El mensaje era, para que no hablaran ni reconocieran. Pero, después de muerto quién habla.
Se dice que los fusiles ya fueron trasladados a la zona minera. La pregunta lógica es ¿Cómo los pasaron? Por eso es que ahora se evalúa la tesis de complicidad interna.
LT.-
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