Upata.- Ante la grave situación económica de los venezolanos, muchos ciudadanos están buscando la manera de trabajar en algo, con la finalidad de poder llevar el sustento diario a sus hogares.
Quienes siguen desempleados, han optado por comprar verduras y otra clase de mercancía para revenderlas en la calle, engrosando la lista de vendedores informales o buhoneros en el municipio Piar.
Al caminar por las calles Miranda, Sucre, Ayacucho, Independencia, Ricaurte y el casco central, se observan puestos con mesas y maras, ofreciendo a los usuarios una gran variedad de rubros.
Jonathan Mora, desde la calle Libertad, explicó que a pesar de los esfuerzos por conseguir otro trabajo, no pudo lograrlo. “Soy padre de familia y debo llevar los alimentos al hogar, aunado al gasto en la escuela de mis hijos y los gastos externos”, contó a El Diario de Guayana luego de un año de estar vendiendo productos en la calle.
Reconoció que la actividad que desarrolla no está dentro de las normas municipales, debido a que no paga impuestos, y menos cuenta con los controles sanitarios para la venta de alimentos. “Esto lo tomamos como la salida más rápida ante la falta de oportunidades laborales, pues todo está por las nubes y es necesario trabajar de cualquier forma”.
Rosa Rodríguez, quien también cuenta con un puesto en una acera del centro de Upata, resaltó que es madre de dos hijos, y asume sola los gastos de su hogar. “Continuaré trabajando honradamente como hasta ahora lo he hecho”, afirmó.
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