Secretária de Relaciones Internacionales del Estado Roraima, Brasil Fátima Araújo |
Motivado por la escasez y la extracción de las monedas de cien bolívares, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aprobó el miércoles 18, la aplicación de las oficinas de cambio en la zona fronteriza entre Brasil y Venezuela. La medida es parte del decreto de emergencia económica fue firmado el domingo 15, para presentar el informe anual de gestión en el Tribunal Supremo de ese país.
El principal objetivo de la aplicación es mejorar la economía mediante el ajuste del precio del bolívar frente al real por un precio fijo. La cantidad aún no se ha estipulado. En la frontera con Brasil, la ejecución se estimó para el mes de febrero en la ciudad de Santa Elena de Uairén, que se encuentra en la Gran Sabana, al norte de Roraima.
En la frontera con Colombia, ocho casas de cambio ya se han puesto en marcha el lunes 16, así como la creación de nuevas estaciones de servicio con los precios internacionales, ya que, para el presidente, la venta de gasolina en moneda extranjera en la región promueve una economía legal. Para Santa Elena, debido al flujo de la moneda brasileña en su lugar, es en virtud de la posibilidad de aumentar la capacidad de la estación de servicio internacional.
Para el Subsecretario de Asuntos Internacionales del Estado de Roraima, Fátima Araujo, en el momento del cambio de divisa está funcionando, el precio fijo del tipo de cambio tendrá un impacto sobre la inmigración. Ella explicó que no será factible a Venezuela de abandonar el país para trabajar en Brasil, o incluso ir de compras, ya que las monedas son iguales en paralelo.
"El presidente pretende ofrecer alternativas a los brasileños, proporcionando un lugar donde pueden hacer su intercambio autorizado por el gobierno", dijo el secretario para enfatizar que la medida también es positivo para el estado de Roraima. "Debido a que no será más intenso flujo de los venezolanos porque las monedas son paralelas iguales", dijo.
DF.-
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