Todas sabemos que la vagina
es una parte sensible de nuestro cuerpo que exige cuidados especiales. Pero a
veces, sin saberlo, cometemos algunos errores que repetimos una y otra vez.
¿Por ejemplo?
#1
Lavar directamente la vagina
Uno de los grandes “NI SE TE
OCURRA” de la lista es ducharse o dispararse agua directamente dentro de la
vagina.
Para ser claras, la limpieza
exterior de la vulva y las áreas exteriores es necesaria; la interior es
dañina, porque atenta contra el equilibrio del pH de tu zona íntima, lo que
puede causar infecciones urinarias.
#2
Usar productos de higiene especiales
Nancy Herta, ginecóloga de
la universidad de Michigan afirma: “La vagina es bastante buena haciendo su
propia limpieza”.
Por su parte, los perfumes,
lubricantes caseros y jabones especiales alteran el equilibrio natural de la
vagina. Esta parte del cuerpo tiene un mecanismo de defensa muy fuerte, por lo
que su autolimpieza es muy efectiva.
Así que mantenerte alejada
de esos productos es una buena opción.
#3
Usar elementos para secarla o estrecharla
Hay juguetes o productos
sexuales que sirven para que tu vagina se seque y se haga más estrecha…
¿Necesito decirte lo malo que es esto para tu cuerpo?
#4
Aliviar dolores menstruales con hierbas
Sé que suena muy extraño,
pero aún hay mujeres que introducen hierbas dentro de su vagina para aliviar
los dolores del período. La efectividad de este tipo de prácticas no ha sido
comprobada. Además, cuando colocas objetos extraños en tu cuerpo, este se defiende
y podría desencadenar irritaciones, infecciones y alergias.
#5
Realizar duchas de vapor
Algún tiempo atrás, algunas
celebridades salieron en los medios recomendando una limpieza de vapor
infrarrojo que va directo al útero. Consiste en liberar energía y vapor para
equilibrar los niveles hormonales femeninos.
Una doctora de la
Universidad de Columbia afirma al respecto:
“Puede ser que se sienta
bien por el aumento de flujo sanguíneo, esto incluso excita a muchas mujeres.
Sin embargo, acercarse demasiado al vapor o realizarlo de forma frecuente puede
causar quemaduras de segundo grado”.
Además, el vapor aumenta la
humedad en tu vagina y sus alrededores, lo que favorece la proliferación de
bacterias perjudiciales.
#6
Orinar antes de tener sexo
Debes orinar luego del sexo,
pero nunca antes. Si lo haces, más bacterias podrán ingresar al tracto
urinario, y serás más proclive a todo tipo de infecciones.
#7
Olvidar el secado
El director médico de
FemCare de Miami explica que si no secamos nuestra zona íntima, bloqueamos la
humedad natural que genera y creamos así un caldo de cultivo perfecto para
bacterias e infecciones.
La próxima vez que salgas de
la ducha ten mucho cuidado a la hora de secarte: recuerda que el calor, la
fricción y la humedad causan irritación y alteran el pH, por eso debes hacerlo
delicadamente.
#8
Olvidar que tus partes también necesitan respirar
Lo mejor que puedes hacer es
dejar que tus partes íntimas respiren durante la noche. Mantener tu zona íntima
cubierta hace que la humedad se acumule y estés más expuesta a infecciones.
Así que esta noche, cuando
vayas a la cama, recuerda que tu cuerpo también necesita un respiro.
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