Desde el domingo pasado en el estado Bolívar circula la tesis que el ciudadano gobernador Francisco Antonio Rangel Gómez le habría renunciado al presidente de la república, Nicolas Maduro Moros. Sobre su escritorio, el de Rangel Gómez, estaría la carta de renuncia firmada y sellada, sólo para ser entregada.
Al parecer “razones de salud”, habrían sido el detonante de la decisión, que no ha sido confirmada en fuentes oficiales sino que es manejada en fuentes oficiosas que son totalmente diferentes.
En consulta con voceros cercanos al mandatario regional con más antiguedad en el cargo de gobernador en todo el país, se mostraron sorprendidos por la tesis pero no fueron muy enfáticos en el desmentido, por el contrario, revelaron molestia por la pregunta.
Todo eso, lo de la presunta renuncia, es producto de algunos elementos, tales como la ausencia del ciudadano gobernador en el programa de radio Los Domingos con Maduro, programa número 78 que se hizo desde las instalaciones de Sidor con la asistencia de varios ministros, presidentes de empresas básicas, una pírrica representación laboral de la FBT y de la Confederacón de Trabajadores Socialistas Bolivarianos, del Campo, la Pesca, la Ciudad y Afines (no me se el nombre, es muy largo).
Por el gobierno regional acudió el secretario general de gobierno Teodardo Porras, a quien el presidente Maduro nombró por razones de protocolo pero que nunca tomó en cuenta.
Luego, este lunes en horas de la tarde, se pasó la información a las redes sociales, que el gobernador del estado Bolívar, suspendía su programa de radio por razones que no se mencionaron y que proximamente anuncirían la fecha para su transmisión.
Este martes, desde que levantó el sol, la ciudad capital, es decir, Ciudad Bolívar y sus laterales de la plaza Bolívar, calle Constitución, entre otras así como Ciudad Guayana, eran el escenario para un comentario bajito como cuando se está en el velorio de un fallecido donde todo el mundo quiere hablar de las causas de la muerte (sórdidas, murió en brazos de otra) pero nadie lo hace por respeto a la familia del difunto.
Al parecer el problema que confronta el gobierno nacional es a quién dejan allí. Eso es lo que habría atrasado la acción.
Las razones personales del ciudadano gobernador serían por salud. Presuntamente comienza a presentar un cuadro de azúcar alta, cosa que debe ser cierta porque el gobernador últimamente ha aparecido más flaco y todos sabemos que esa es una de las condiciones más notables en un cuadro de diábetes.
Otra tesis indica que el Jefe del Estado Nicolás Maduro está indignado por la actuación de grupos afectos al ciudadano gobernador, Mersuv y varios colectivos que el viernes, acudieron a la sede del Cicpc a entregar una carta denunciado que los cipecos los hostigan, los acosan, los persiguen, los matan y no los dejan “trabajar”.
Ese evento fue liderado por el concejal Rubén Escalona, del Psuv en la cámara municipal de Caroní y por Orlando Guzmán, dirigente universitario del Mersuv.
Ese viernes por cierto, los colectivos en moto y bien armados ordenaron a los comercios cerrar sus puertas y prohibieron el ingreso de los transportistas públicos, así que la gente no pudo entrar ni salir hasta que estos angelitos terminaron su protesta. Todo eso frente a los ojos vacuos, por no decir vacíos, de los efectivos de la GNB y del Sebin, que tienen puestos allí.
El sábado lanzaron par de granadas a la sede del Cicpc en San Félix y a la de Patrulleros del Caroní en Chirica, San Félix. En la noche la camioneta Explorer del estudiante universitario afecto al oficialismo (¿?) Orlando Guzmán, fue quemada cuando le lanzaron una granada que estalló. Esta sí. Las dos primeras, una fue aturdidora y la otra no estalló.
Esa falta de control, esa molestia pública de la comunidad, esa furia reconcentrada de la ciudadanía ante el abuso de poder de grupos que dicense afectos al ciudadano gobernador es lo que habría rebosado el vaso de la ira en el presidente Maduro quien le habría dicho a Rangel Gómez, que lo mejor que podía hacer él era renunciar.
De todos nodos, nuestro querido gobernador, el mismo domingo en horas de la tarde en unas muy lamentables declaraciones, no habló de enfermedad alguna, que justificase su ausencia del encuentro presidencial en Sidor sino que se dedicó a ratificar su lealtad absoluta al proceso, al presidente Nicolás Maduro y al comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías, como si alguien se lo estuviera preguntándo.
Vamos a ver qué pasa. Todo esto aquí escrito podría ser producto de la febril imaginación de esta reportera que siempre ha cuestionado algunas acciones o falta de gobierno del ciudadano gobernador Francisco Rangel Gómez, prevalida de mi condición de ciudadana. Simplemente.
LT/Carmen Carrillo
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