Parece que nació sin corazón en el pecho. Solo así se explica que una madre dejara encerrados a seis de sus hijos en un rancho y encadenara a una, de apenas cinco años, a un palo en el lavadero de la humilde vivienda, reseña diario Panorama
Sucedió en San Josecito, en el Táchira. Los niños residen en un rancho de una invasión, ubicada adyacente al relleno sanitario de esa población, capital del municipio Torbes.
Los vecinos habían denunciado a la madre. Se emitió la orden y efectivos de la Policía de Torbes con funcionarios del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Cpnna) se dirigieron al barrio.
En el rancho estaban los seis niños, encerrados. “La menor, es una bebita que tiene apenas cinco meses”, dijo el director de Politorbes, Richard Osorio.
La puerta del rancho estaba cerrada por fuera con cadena y candado. El mayor de los hijos, de 13 años, huyó al ver a la policía. En la única pieza encontraron a cinco niños, “de entre cinco meses y diez años. Pero la sorpresa mayor fue hallar a una niña, de seis años, encadenada por el tobillo a un palo”, relató el jefe policial.
Los trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de San Josecito. “La niña encadenada tenía lesiones en la cara y otras partes del cuerpo”, indicaron fuentes de ese centro de salud.
La bebé, de cinco meses, fue trasladada al Hospital de San Cristóbal. Los otros fueron llevados a una casa hogar en San Cristóbal.
ÚN.-
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