Por Gabriel Moreno.-
En Venezuela, para su desdicha, la principal prioridad
nacional es la política y, eso, medido
por sus resultados, no está bien.
Prevalecen, en ese sentido, los intereses sectoriales de
quienes gobiernan, movidos por la idea central de mantenerse ellos en el poder,
como sea.
Le imponen sus políticas al resto de la sociedad
venezolana a través de diversos métodos
coercitivos.
Los chicos de Miraflores a veces vencen, pero nunca
convencen.
Al no convencer, se van quedando como una sonora minoría.
Esa minoría nacional instalada en Miraflores, en los últimos
tiempos ha venido acentuando la política de cerrar los canales institucionales
de expresión colectiva.
No quieren elección democrática en ningún espacio de la
sociedad venezolana. Donde se cuenten, pierden.
De allí vienen sus tormentos! Su pavores!.
En Sidor, por ejemplo, están irremediablemente perdidos.
Ganará cualquiera, menos ellos.
La afirmación,
verídica por cierto, de que la soberanía reside en el pueblo, son, para la
gente del gobierno, frases para encantar y engañar, pero no realidades
cotidianas.
Al no haber elecciones democráticas en el antes poderoso
sindicato de los trabajadores del acero, es, ese hecho omiso, una verdadera
arbitrariedad y, sobre esa arbitrariedad, en sucesión rítmica y andante, vienen
otras.
Los trabajadores de Sidor, y de manera indubitable, frente asimismo,
les resalta la paralización productiva
de la empresa, aunque su presidente, el militar Justo Noguera Pietri, delante
de todos mienta y, con cara risueña,
diciendo que esa empresa anda con los vientos a su favor!
También es una obviedad que, los siderúrgicos, tienen, como
trabajadores de larga data, los peores salarios del país.
En esos escenarios, la ira y el descontento laboral por el mal vivir, se acumula. Es el caldo de
cultivo para explosión social.
En Miraflores lo saben.
Lo viable, y recomendable en esos escenarios,
profesionalmente, es que el gobierno cambie sus fracasadas políticas económicas
y sociales.
Que su rumbo y el del país, sea hacer de Venezuela una potencia
económica. Tenemos con que roncar.
Que la prioridad nacional no sea la política, sino Venezuela
como una integridad.
Percibo que la mirada de Miraflores para el país, es muy
pequeña. Y este país es grande! Muy grande!
A consecuencia de esas miradas pequeñas, cada vez Miraflores
es más errática.
Es, por ejemplo, un error garrafal, desde todas las miradas,
lo que se está haciendo en Sidor!
El llamado del presidente Nicolás Maduro Moros, a la
discusión de la convención colectiva en Sidor, es una maniobra de baja monta y
de consecuencias nefastas.
Para esa esa discusión contractual, hay seis (6) ilegalidades
notorias.
Así: 1. La directiva del sindicato Sutiss tiene su período
vencido desde hace dos años, y eso, con base al artículo 402 de LOTTT, para los
fines de la discusión contractual, hay una acefalía sindical absoluta.
2. No hay proyecto de convención colectiva elaborado
previamente y que debe ser aprobado en Asamblea General por los trabajadores.
3. No hay lineamientos técnicos y financieros emitidos por el
presidente de la república, respecto a esa futura convención colectiva. El
presidente no puede emitir los mismos si, previamente, no se lo habían pedido.
4. No hay estudio económico sobre el costo del proyecto de la
convención colectiva emitido por el ministerio de planificación y finanzas.
5. Los trabajadores desconocen el proyecto de convención
colectiva que se pretende discutir.
6. El grupo sindical, Alianza Sindical, legalmente, no tiene
autoridad ni la representación de los 18 mil trabajadores de Sidor, para
discutir esa convención colectiva…
Con engaños no se construye un país!
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