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| Johs Rojas está en Boa Vista cinco meses trabajando en dos lugares y Jessica Morillo: "La gente todavía tiene muchos prejuicios en contra de los venezolanos |
Frente a la peor crisis que enfrenta Venezuela, más de un millar de inmigrantes del país fueron capaces de regular y expedir el permiso de trabajo; después de ser objetivo de secuestro por segunda vez en Puerto Ordaz, el joven Johs Rojas, de 23 años, decidió arriesgar su vida en Brasil.Rompió todos los activos de la empresa audiovisual que pertenecen y se trasladaron a Boa Vista hace cinco meses. Hoy en día, tiene dos puestos de trabajo en Boavista y está a sólo unos pocos de más de 800 inmigrantes que ha logrado la emisión de Trabajo y Seguridad Social (PTC) temporal el año pasado en Roraima.
Actuando en un área diferente de su formación, Rojas logró regularizar su situación en Brasil y en la actualidad es un empleado de una red de franquicias de comida rápida, así como la enseñanza de Inglés en una escuela privada en la capital. "La crisis venezolana ya no es sólo un problema de gobierno. Las personas hoy en día también se convirtieron en una especie de problema. Puerto Ordaz siempre era peligroso, pero algunas personas, quizá impulsados por la desesperación debido a la situación actual del país, comenzó a apelar a la delincuencia ", dijo.
Antes de llegar a Roraima, fue a Quito, Ecuador. "Mi hermano vive allí y fue a tratar de ver algo antes de salir de Venezuela una vez. Hay más oportunidades de trabajar como abogado, ya que no necesitan tomar después del final del curso, por no mencionar que es el mismo idioma [español], pero aquí la gente es más cálido y acogedor. Lo que más me fascinó en Boa Vista fue la hospitalidad de la gente ", dijo.
En Boa Vista, Johs Rojas enfrentó algunos problemas burocráticos para conseguir el asentamiento y la CTPS. La primera vez fue la Policía Federal (PF), prevista para entrevistar con el venezolano para octubre de 2017.
"No podía creer, pero esto era debido a la demanda. Miles de venezolanos tratando de establecerse en Roraima. Después de eso, empecé a trabajar, incluso de forma irregular, en una gran panadería que terminó en quiebra meses más tarde. No he recibido lo que debería, pero por lo menos los propietarios me dio una carta de recomendación, que puso fin a facilitar la programación. Forth y yo que era un regularizar. Los documentos de trabajo que envía, y luego recibió una semana ", informó.
Jessica Morillo, de 24 años, es uno de Venezuela de que también logró emitir el CTPS en Roraima. Licenciada en Comunicación Social con especialización en Publicidad en Puerto Ordaz, el joven ahora trabaja en el sector comercial de la hoja, después de tres meses en busca de empleo en Boa Vista.
"Tal vez debido a que tiene la doble nacionalidad, ya que tenía muchas dificultades ni enfrentado a una gran cantidad de burocracia para tomar el permiso de trabajo. La mayor dificultad era aún de conseguir el trabajo en sí. La gente en Roraima, tal vez en Brasil, todavía tienen mucho prejuicio contra los venezolanos ", dijo.
Superintendencia de Trabajo y de seno se reúnen extranjera
De acuerdo con el Jefe de la Política de Trabajo, Empleo e Ingresos (Septer) de la Dirección Regional de Trabajo y Empleo de Roraima (SRTE), Pericles Pedro Ferreira, Octubre del año 2016 fue el mes con mayor número de CTPS emitido por los venezolanos: 135. de diciembre a febrero, hubo una reducción. Según las estimaciones de Septer, unos 200 inmigrantes de Venezuela fueron capaces de obtener el documento.
Tanto Johs Rojas Morillo como Jessica no esperaron mucho tiempo para recibir el CTPS. El venezolano, o cualquier inmigrante, sólo se necesita tener el protocolo de la Policía Federal, registro de las personas (ACB) y prueba de residencia.
"La burocracia es la misma en relación con la solicitud de asilo, al igual que muchos de los inmigrantes que se encuentran. Cada uno debe someterse a una entrevista PF y sólo en lo que se dictó la suspensión de protocolo en el país. Desde la publicación de la CTPS es más simple.
SINE - Desde 2016, el Sistema Nacional de Roraima Empleo (SINE) comenzó a servir a los inmigrantes. En la última mitad del año pasado, 18 solicitantes extranjeros fueron referidos por el Sine para entrevistas de trabajo y dos de ellos fueron incluidos en el mercado de trabajo. En 2017, alrededor de 50 extranjeros se han cumplido, la mayoría de ellos son de nacionalidad venezolana. De acuerdo con el sistema, la documentación sigue siendo el principal obstáculo para el logro de referencias extranjeras al mercado de trabajo.
"Sine-RR explica que todo extranjero que resida legalmente en Brasil puede buscar en la habitación 26, la Oficina de Trabajo y Bienestar (Setrabes). Tener igualdad de oportunidades a la zona de operaciones y que cumple con los requisitos de la empresa, se remitirá a las entrevistas de trabajo ", dijo a través de un comunicado.
Desarrollo de actividades informales en el semáforo
En busca de una vida prometedora huyen de los problemas políticos y económicos de Venezuela, miles de venezolanos se están reuniendo en Brasil. Entre 2015 y el año 2016 el número de solicitudes de venezolanos refugios en Brasil aumentó en 3.000%. Sólo el año pasado, cerca de 30.000 venezolanos inscritos en Roraima, según las estimaciones del Gobierno del Estado, con base en información de la Policía Federal (PF).
De este total, más aún a la espera de regularización para entrar en el mercado de trabajo local. Quien pasa los semáforos de las avenidas principales, se puede ver varios venezolanos que trabajan de manera informal: estar lavando los parabrisas de los vehículos, la venta de frutas, varios accesorios, entre otros. Para ellos, lo que importa es la supervivencia.
José Patiño es uno de ellos. 55, Venezuela es hace un mes en Roraima y vinieron en busca de nuevas oportunidades. Atrás dejó a su esposa y sus hijos con el fin de obtener más recursos para ayudar a hacer frente a la crisis del país. Bajo la luz de la Avenida Mario Homem de Melo, de coche a coche, que ofrece algunos productos para la venta, tales como cepillos para el cabello.
"Tengo que enviar mi número de la Seguridad Social, pero todavía estoy esperando a que el calendario de PF. En Venezuela, he trabajado como taxista. Creo que no había vuelta atrás. Debe regularizar mí para conseguir un trabajo de verdad, pero, mientras tanto, aceptar cualquier trabajo, es cocinero, camarero, jardinero, cualquier cosa. Dado que se trata de un trabajo honrado ", se preguntó.
A pocos metros de distancia, Gledis Thomaz, de 43 años, y César García, de 23 años, Pitombas ofrecen a los conductores. Cada racimo de frutas cuesta en promedio R $ 3,00. Gledis comprar una bolsa grande de la fruta de un brasileño R $ 100. En dos días, ella dice que puede vender de todo. El beneficio de la venezolana es un poco más de R $ 30,00 por bolsa.
"Se puede vivir, pero no es suficiente. Yo vivo en una casa con 11 venezolanos. Pagamos R $ 300,00 por mes de alquiler, facturas de luz y agua. Es pequeño, es difícil, pero es mejor que estar en Venezuela ", dijo la mujer, diciendo que llegó a Boa Vista hace un mes.
Gledis antes vivía en Maturín, No dejó a su marido e hijo adolescente, que ahora es una universidad. "Yo trabajo para enviar dinero a ellos. Mi hijo a veces es necesario enviar el dinero y yo. En Maturin trabajaba en un supermercado. Con la crisis, cerró la puerta y se fue a las calles para vender productos, pero no me podía mantener. Aquí sólo quiero trabajar, todo es bienvenido ", dijo.
Cesar joven está ayudando Gledis en el trabajo después de haber trabajado como albañil. Cuando el trabajo para el que fue contratado en Boa Vista terminó, el venezolano se quedó sin trabajo. "Lo que he adquirido en el trabajo en un día era el equivalente de una semana de trabajo en Venezuela. Para tratar de mejorar la vida, tuve que cerrar mi curso de construcción en la universidad después de cuatro semestres. Me despedí de mi mujer y mi hijo de 5 años y hoy estoy aquí tratando de recaudar dinero. Estoy esperando a mi de solución. Mi entrevista fue programada en el PF de agosto de este año ", informó el joven, quien también pidió que el empleo a cualquier persona que le pueda ayudar. (DF)
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