María Teresa Urreiztieta y Trino Márquez advierten que la actuación de los cuerpos de seguridad en las protestas busca desmoralizar y desmovilizar a los ciudadanos a través del quiebre de la voluntad política y del apaciguamiento de las movilizaciones
María Teresa Urreiztieta, doctora en psicología social y política, profesora e investigadora del Centro de investigaciones Críticas y Socioculturales de la Universidad Simón Bolívar, cuestiona que el sector oficialista esté calificando de partidizada la postura de la Fiscal General de la República, por rechazar la Asamblea Nacional Constituyente.
A su juicio, Ortega Díaz está “ejerciendo su función pública de defensora de los Derechos Humanos y está finalmente expresando una postura que tiene que ver con la vulnerabilidad de los derechos sociales y políticos”.
En el Foro A Tiempo de Unión Radio, Urreiztieta destacó que la criminalización del contrario, utilizada por el gobierno y sus instituciones, busca amedrentar y construir al ciudadano y al que lo adversa como enemigo, la lógica del enemigo interno”.
Para Urreiztieta, el gobierno busca magnificar algunos actos de violencia, que excepcionalmente ocurren en las manifestaciones pacíficas de la oposición “para generalizar toda la protesta ciudadana para descalificar como protesta violenta (…) Es importante entender que predomina es una postura firme de hartazgo social por la dignidad y la democracia que tiene muy claro que, a través de la violencia, no avanza un proyecto democrático incluyente”
Por su parte, el sociólogo, Trino Márquez, doctor en ciencias sociales, profesor de la Universidad Central de Venezuela –UCV- y director académico del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad –Cedice-, destacó que las masivas manifestaciones opositoras, que cumplen hoy 53 días, demuestran que la sociedad no acepta que se viole de manera fragrante la constitución.
“Demuestra que el país internalizó la Constitución y no va a permitir que se vulnere de manera abierta y además se está demostrando la vocación democrática del venezolano”.
Tras condenar la violencia, hizo énfasis en que la lucha en las calles, expresada a través de manifestaciones pacificas, debe ser firme “porque si no actuamos con esa firmeza lo que le viene al país es el modelo cubano-fidelista que fracasó en los años ‘60 y que hoy intentan imponer en Venezuela”, advirtió Márquez.
Considera que la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática –MUD tiene que insistir en darle cohesión a este nuevo movimiento ciudadano y ”no es fácil porque el país se ha desintegrado”.
Sonia Pomenta Llaña/Unión Radio
Fuente: unionradio / MF
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