Herman Webster Mudgett, mejor conocido como H.H. Holmes, es considerado el primer asesino serial de Estados Unidos. Tras años de estafas, infringidas principalmente a viudas que caían rendidas antes sus encantos, logró reunir el capital suficiente para construir un verdadero castillo del horror.
La Mansión Holmes terminó de construirse en 1892 en las cercanías de la Exposición Universal de Chicago, que abriría sus puertas un año más tarde atrayendo a miles de turistas. El lugar funcionó como hotel durante seis meses: lo que no sabían los huéspedes es que tras la fachada de lujos se escondía una verdadera casa del terror, provista de pasadizos secretos, cámaras de torturas y un sótano dispuesto para deshacerse de los cadáveres.
Holmes elegía entre sus víctimas a mujeres jóvenes y adineradas que viajaban sin compañía. Aunque durante el juicio al que fue sometido en 1896 el asesino confesó 57 crímenes, los historiadores calculan que habría matado a más de 200 personas.
Holmes fue condenado, por el Tribunal de Filadelfia, a morir ahorcado, pero algunos aseguran que logró evadir el castigo y se fugó hacia Paraguay. En los próximos meses el cuerpo enterrado bajo su nombre será exhumado a pedido de sus herederos.
Fuente: Tu history
AM
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