La etapa del embarazo es una de las más felices para muchas mujeres, pero también conlleva una gran responsabilidad ya que tanto la madre como el niño pueden estar expuestos a riesgos si no se lleva un control adecuado. La red de clínicas SANNA busca incentivar un mayor cuidado durante esta etapa para evitar complicaciones.
La doctora Giovanna Ñahuis, jefa de Obstetricia de SANNA Clínica San Borja, indica algunas recomendaciones para las futuras madres:
· Elegir el momento: Para un embarazo seguro y saludable, es importante que la mujer y su pareja se preparen desde que toman la decisión, a través de la orientación en la educación preconcepcional, lo que les permitirá elegir el momento y tomar con responsabilidad esta etapa.
· No dejar de asistir a los controles prenatales: Una vez que se confirme el embarazo, es primordial que la gestante se haga chequeos. Durante las primeras semanas hasta los siete meses la frecuencia en que las embarazadas deben ir al control prenatal es de una vez al mes, en el octavo mes es cada 15 días y en adelante, hasta el parto, debe ser semanal. En promedio deben hacerse como mínimo 9 controles durante el embarazo. Con más de 6 controles, la gestante es considerada como controlada y atendida, pero si tiene menos se puede considerar como una Gestante de Riesgo.
· Realizarse los exámenes: Al inicio de sus controles prenatales se solicitan análisis de laboratorio para detectar alguna enfermedad crónica y aguda, de manera que se pueda atender prontamente. Recordar que son atendidas por un equipo de especialistas (medico/obstetra) y su finalidad es brindar una atención integral e identificar a tiempo cualquier evento que ponga en peligro su vida y la del bebé
· Visitar al nutricionista y al dentista: Con el embarazo es necesario contar con orientación sobre la alimentación de la gestante, para brindar todos los nutrientes que necesita ella y el bebé. Asimismo, alrededor del cuarto mes, las gestantes son derivadas al consultorio de odontología ya que muchas experimentan gingivitis del embarazo, que se produce cuando la placa dental se acumula en los dientes y ocasiona encías irritadas, enrojecidas e inflamadas, que sangran con facilidad. Esto suele ocurrir porque los niveles hormonales aumentan y la encía reacciona.
· No tratar al embarazo como una enfermedad: La gestante debe realizar su vida en forma normal. Cuando se indica que tiene que cuidarse, se refiere a que debe disminuir un poco su ritmo de vida, pero ello no indica que no realicen sus actividades usuales como ejercitarse, si solían hacerlo, aunque sin sobre exigirse.
La doctora comenta que a partir de las 26 semanas se recomienda a las gestantes que inicien el curso Psicoprofilaxis y estimulación prenatal que permitirá preparar e informarles sobre los cambios que ocurren en su cuerpo a lo largo del embarazo. No solo se tratará de una preparación física sino emocional para afrontar el mejor momento del parto.
“Durante las clases de psicoprofilaxis le van a enseñar todo lo referente al parto, embarazo, la nutrición, los cuidados, la lactancia materna, entre otros puntos importantes. Recordemos que una mamá informada es una mamá colaboradora y tiende a estar más calmada en el trabajo de parto”, finaliza la doctora Ñahuis. NP
EA
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