Cada proyecto empresarial tiene sus propias características, por lo que su proceso de desarrollo es diferente a los demás. Durante su evolución, cada compañía pasa por distintas fases que deben ser identificadas para generar estrategias y prepararse para los desafíos que están por llegar.
Los ciclos de una pequeña o mediana empresa pueden identificarse como los de cualquier organismo vivo. A este comportamiento se le conoce como “ciclos de la vida” de la empresa. La comparación se debe a que toda organización se fundamenta en su talento humano, que también cuenta con etapas de crecimiento durante su existencia.
Sin duda, la primera fase es la del nacimiento o la puesta en marcha del proyecto, que ha estado en gestación durante meses o incluso años. Cuando una empresa nace, es tan delicada como cualquier ser vivo que llega al mundo.
Necesita protección, ya que su condición es de vulnerabilidad. La compañía acaba de entrar en funcionamiento en medio de un ambiente de alta competencia que buscará minimizar o maximizar sus operaciones.
Consolidar la estructura
Ninguna empresa nace siendo líder del mercado, ni con una estructura sólida. En esta etapa, el personal es reducido y su capacidad de operaciones también es limitada. Al ser una compañía nueva, es probable que base su estrategia para captar clientes en ofrecer precios más competitivos o buscar un nicho de mercado más específico.
La etapa del nacimiento es muy particular, ya que es en este momento cuando la empresa es más flexible, se adapta mejor a los requerimientos del mercado, a los retos que presenta la competencia y a las exigencias del cliente.
A medida que la empresa va evolucionando, algunas de estas características se seguirán ofreciendo, aunque no de forma tan sencilla. Lo que sí deben tener claro aquellos que se acercan a los emprendimientos es que el factor económico durante los primeros meses de vida puede ser complicado.
Es decir, los ingresos no suelen generar ganancias, por lo que mantener actualizado el estado de las cuentas siempre será una buena acción a ejecutar.
Las etapas de crecimiento de una empresa se aplican por igual tanto si se trata de organizaciones que elaboran productos como si ofrecen un servicio concreto. En ambos casos debe existir una planificación y estrategia de crecimiento.
Un ejemplo a mencionar puede ser el de las compañías que ofrecen los servicios de fontanería. Sus operaciones se basan en la resolución de problemas y en ofrecer un trabajo de calidad que perdure en el tiempo.
Este es el caso del personal de fontanerosb2b.com, que prestan su servicio 24 horas para atender situaciones de emergencia o mantenimientos planificados con antelación. Los fontaneros Xirivella explican cuáles son sus funciones en el portal. Además, cuentan con un número telefónico para los episodios más urgentes.
Cuando se requiere el servicio de fontaneros urgentes, la empresa se adapta a las necesidades del mercado, ya sea de día o de noche.
La segunda fase de las empresas es el crecimiento, la expansión y la aceleración de sus operaciones. Tras superar los primeros meses de vida, las compañías ya han encontrado su posición en el mercado y están listas para que el volumen de negocios vaya en aumento.
En esta etapa, el producto o el servicio ofrecido ya debe contar con mejores características. La Pyme también debe ir profesionalizando todos los elementos que intervienen en la cotidianidad de sus funciones. La captación de clientes comienza a mostrar más dinamismo.
Balance de cuentas
Una vez que el producto está más desarrollado, el retorno de la inversión será más continuo. Sin embargo, es importante señalar que, aunque no se haya recuperado todo el dinero, el balance de cuentas estará más consolidado, lo que se traduce en que la empresa habrá penetrado en el mercado.
Durante la expansión de operaciones es habitual que la compañía decida incorporar personal para atender las nuevas necesidades que se hayan generado. Otro punto importante es consolidar la cartera de clientes.
Hay negocios, como el leasing de coches, que buscan opciones para cerrar acuerdos en la cesión de vehículos a cambio de un pago periódico. Así ocurre con la empresa v4bleasing.com, que se especializa en el nicho de mercado relacionado con el Mercedes leasing.
Para la Pyme, el leasing de Mercedes es una de sus principales apuestas, por lo que desean consolidar su servicio y captar nuevos clientes.
Durante la etapa de crecimiento también es posible que se presente una situación particular. Y es que las compañías ya tienen un producto conocido, han conseguido captar la atención del público y, sin embargo, falta hacer rentable la actividad económica.
Madurez del negocio
La tercera fase es cuando la marca está plenamente establecida en el mercado y obtiene interesantes beneficios en la actividad realizada. En este punto, la Pyme tiene varias oportunidades, que incluyen la expansión sostenida o la diversificación de sus actividades.
Al contar con una buena imagen y una sólida base de clientes, la compañía puede probar suerte en nuevos caminos.
En Internet hay portales que pueden servir como ejemplo de crecimiento y consolidación. Uno de ellos es el de sofasesquineros.com, que es una empresa de sofás esquineros que dispone de un amplio catálogo en sofás rinconeras y con descuentos en sofás.
De hecho, la red ha servido para que muchas empresas experimenten el ciclo de la vida de forma rápida, pues han aprovechado la exposición de la plataforma para expandir sus operaciones.
Este es el caso de páginas como jardineria.top, que se dedica a la difusión y comercialización de productos para el mantenimiento del jardín.
En el sitio web está disponible la comparativa de herramientas de poda, así como las mejores motosierras, tijeras o muebles de jardín. Debido a la popularidad de las motosierras de poda, el portal muestra una recopilación de las mejores 7 del 2018.
Las Pymes deben encontrar la fórmula para crecer y generar fuentes de trabajo. El objetivo es no caer en la burocracia y propiciar que la empresa sea poco flexible.
NP/MA
from Informe21.com - Economía http://ift.tt/2FSkVlP
Comentarios: