Aunque parezca difícil de creer, una infidelidad puede ser vista como una oportunidad para emprender algo nuevo y mejor juntos. Afrontar el motivo de una infidelidad es doloroso y puede dejar pasmados a los miembros de la pareja que desconocían los detonantes verdaderos, e incluso pueden descubrir que ya no hay nada que reparar.
Pero para los que aún conservan el amor, pese a los errores, y creen que es posible superar esta crisis, es fundamental que pasen por las siguientes 5 etapas para sanar y recomenzar: Determinación, comunicación, nuevas fundaciones, sexualidad y por último el perdón. No será un camino fácil, pero tampoco es imposible.
Sé que son momentos difíciles, sé que te cuestionarás si vale la pena o no seguir con esto, sé además que te sientes muy mal y triste, pero sé también que todos somos humanos y podemos cometer errores garrafales que hieran, casi de muerte, al amor de nuestras vidas.
La pregunta es: ¿Si es el amor de tu vida, qué estás haciendo que no lo estas amando?
La rutina, los años, los hijos, e incluso hasta la costumbre, son factores que la parejas enfrentan día tras día, además, las presiones como los quehaceres de la casa y los hijos pequeños, consumen y desgatan fuertes y hermosas relaciones, ante la hipótesis de que uno de los dos da más que el otro.
Todo esto hace que el matrimonio parezca realmente un infierno o una cárcel donde no hay escapatorios, o donde se anhelan el sentimiento de libertad y frescura que nos dan los noviazgos al inicio. Tanto que en ocasiones nos dejamos seducir por nuevas aventuras que terminan rompiendo la relación o lo poco que queda de ella.
La infidelidad no es más que el incumplimiento del compromiso de exclusividad, sexual o afectiva, que una pareja hace al iniciar una relación. Pero ¿Qué nos lleva a ser infieles?
Lo común es entender la infidelidad como una acción egoísta, ejecutada por un impulso sexual incontrolado, por una venganza o incluso por un acto de maldad . A pesar de la creencia popular, la realidad es que tales casos son la excepción.
Estas explicaciones ofrecen, sin embargo, una sentencia para la persona que se siente traicionada, que encuentra una vía elemental para dar salida a una frustración también lógica y motivada. El problema es que estas convenciones impiden en muchos casos afrontar las razones últimas.
Sea cual sea el caso, una infidelidad parece abrir una herida intratable con daños emocionales irreparables, pero... Es posible permanecer juntos después de una aventura. De hecho la mitad de las parejas que han tenido relaciones extramaritales permanecen juntas.
En lugar de la separación, y si aún existe el amor, estas parejas llegan a un nuevo acuerdo, y algunos matrimonios se vuelven más fuertes.
Si tu relación ha sido sacudida por la infidelidad, ¿cómo es posible salvarla? Esta es buena pregunta para empezar.
1.- Determinar si ambos quieren reconstruir
Los estudios indican que es más difícil para un hombre de perdonar a su esposa una aventura sexual a una aventura emocional, mientras que es más difícil para una mujer de perdonar a su marido una aventura emocional en vez de sexual.
Por tanto, es importante recordar que lo que parece tener menos impacto para nosotros puede tener un impacto devastador para nuestra pareja. Pero debes saber, que la primera etapa va a ser difícil ya que hay que decidir si la infidelidad marca el fin de tu relación o el comienzo de una nueva etapa.
Tendrá que hacer frente a las emociones honestamente, sin recurrir a la violencia verbal. Uno de ustedes se sentirá herido, traicionado y desamparado. El otro se sentirá confuso y ambivalente a su elección – su pareja, su amante y las numerosas oportunidades de encuentros sexuales y relacionales que ofrece el Internet – . Es posible que ame a dos personas y que se sienta culpable y desgarrado ante sus opciones.
2.- Comunicación
Aunque parezca un cliché, es necesario hablar, hablar y hablar.
Escúchense el uno al otro sin interrumpirse. Ambos deben ser escuchados y respetados. Recuerden que la comprensión no es lo misma cosa que la aceptación; es posible de no entender la visión de alguien de otra cultura mientras trata de escuchar y admitir que tiene sentido para él.
Las emociones son naturales; la ira, el dolor, la vergüenza y el miedo son parte del proceso. El objetivo es expresar sin recurrir a la culpa, insultos, abuso o amenazas de abandono verbal.
Pero no todas las personas son iguales, si no puedes hacerlo solo es mejor que busques ayuda profesional.
3.- Construir nuevas fundaciones
Una vez comenzada a desactivar la bomba emocional, que trajo esta crisis matrimonial, es necesario iniciar una limpieza y sentar nuevas bases en la relación.
Para este momento es necesario que la pregunta fatídica de permanecer junto o no, ya debe tener una respuesta clara y contundente. Pero no te apresures a tomar decisiones.
Cuanto más entiendan las causas que engendraron esa infidelidad, y el papel que cada uno de ustedes jugó en esa situación, más capaces serán de dejar pasar ese momento con gracia y benevolencia, o de continuar juntos con sabiduría hacia un nuevo acuerdo.
4.- Sexualidad: hacer el amor
Aunque muchos lo crean "no conveniente". Después de una aventura, algunas parejas renuevan el apetito sexual.
El compañero traicionado quiere recuperar a su pareja, mientras que la persona infiel trata de volver a conectar con el otro(a).
Algunas otras parejas evitaran cualquier contacto sexual, lo cual es una mala idea; entre más espere, más difícil será volver a conectarse. Hagan el amor, curen el dolor con más amor.
Usa tu cuerpo tus vulnerabilidades y tu disposición a tomar riesgos, paso a paso hacia el camino de la recuperación.
5.- Perdonar
Perdonar, nunca será lo mismo que olvidar: ¿Se pueden hacer las dos cosas? Lamentablemente no.
Cuando se trata de una infidelidad es imposible olvidar, es una situación que marca realmente a una persona, he incluso la cambia. Sin embargo, sí es posible perdonar.
En cuanto a la confianza, muchos piensan o creen que es algo que se gana con acciones. Pero hay algo que evaluar: la confianza no se puede ganar, se entrega.
La confianza se entrega a través de impulsos sentimentales, en conjunto con la sabiduría anquirida durante nuestras vidas. Somos nosotros los que tenemos la opción de darla o no, así de sencillo. Podemos optar por volver amar o no.
No olvides consultar la sección especial de Salud
Fuente: Derf
EA
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