Los marabinos aún no salen de su asombro, pues antes del Jueves y Viernes Santo, la carne podía conseguirse en los comercios de la ciudad entre los Bs. 450.000 y Bs. 500.000, y a principios de esta semana el precio se elevó en un 100%, sin contar que escasea en gran parte de las carnicerías.
“Por ser Semana Santa no despacharon carne los proveedores y el lunes llegaron anunciando que los precios aumentaron al doble y sin darnos ninguna razón”, comentó Marlon Ocando, vendedor de carne en el mercado Las Pulgas. Explicó que el kilo, hasta la semana pasada, lo distribuían entre Bs. 240.000 y Bs. 280.000, y desde este lunes el precio subió a Bs. 450.000, razón por la que el nuevo precio para los clientes es a partir de los Bs. 800.000.
Según los carniceros, la excusa de los proveedores para no tener disponibilidad de mercancía y aumentarla al doble es que las vacunas y los alimentos especiales del ganado aumentaron excesivamente y deben recuperar costos. Las pocos comercios que aún tienen productos a la venta es porque le sobró de la semana pasada y a precio nuevo.
“Es increíble: Ya el queso pasa del millón y ahora la carne la aumentaron el doble y no aparece por ningún lado. Vengo desde el barrio La Chamarreta hasta el centro a comprar porque por allá no hay nada”, lamentó Edgar Pirela, quien pedía al carnicero que le pesara menos carne molida para llevar también algunos gramos de mechada, ya que no le alcanzaba para comprar un kilo de ambas.
En el mercado Las Pulgas, a pesar de que muchos locales estaban cerrados por no tener productos para vender, se podían encontrar ciertos lugares con carne disponible. Lo más barato por kilo son los huesos de res en Bs. 200.000, seguido del hígado en Bs. 350.000 y la costilla a Bs. 450.000. Lo más consumido por la clientela suele ser la carne molida, que se ubicó en Bs. 800.000, al igual que la de mechar. El bistec subió a Bs. 900.000 y el lomo de aguja está alrededor del millón y medio de bolívares. Si el pago es en efectivo el precio sería la mitad y hasta menos de lo establecido por punto o transferencia.
El pollo fue otro rubro que aumentó su precio repentinamente, pues el kilo pasó de Bs. 300.000 a Bs. 450.000, siendo lo más económico el hígado que subió de Bs. 100.000 a Bs. 200.000. “Hasta la semana pasada vendía carne y pollo y cuando vi los nuevos precios solo compré pollo porque para ambos no me alcanza, esto es insostenible y si antes tenía pocos clientes ahora menos”, comentó el carnicero Ángel Guerrero.
El otro lado de la moneda
Fuera del centro de Maracaibo la historia es muy distinta, pues muchas carnicerías solo tienen huesos para vender, así como productos porcinos como costillas y chorizos que, hasta hace una semana, se consideraban incomprables por sobrepasar los Bs. 600.000 el kilo y con esté súbito aumento de la carne es lo más accesible en los frigoríficos. “Compraba 5 reses hasta la semana pasada, ahora solo podré comprar una sola. No me ha llegado carne en esta semana pero sé que cuando lo haga tendré que venderla por encima de los Bs. 800.000, y ni así me dan las cuentas porque un solo novillo debe estar ya en Bs. 200 millones o Bs. 250 millones con este aumento” explicó Nelson Zambrano, dueño de una carnicería en el sector Primero de Mayo.
Ángel Méndez, dueño de una carnicería del centro comercial Santa Rosalía, explica que los clientes tienen un mal concepto sobre la distribución de la carne y su venta, ya que un novillo puede pesar 250 kilos pero realmente de carne solo se le saca la mitad, pues el resto son huesos, pellejos y sangre, que no representa la misma ganancia, dijo el carnicero que aun no tiene mercancía disponible para vender.
Pescado, lo más buscado
El pescado se ha convertido en lo más buscado por los marabinos, ya que es lo único que se consigue y a un precio más económico. Para los marabinos, la Semana Santa se extendió varios días más, ya que muchos buscan desesperadamente todo tipo de pescados por ser lo más económico luego de este aumento, ya que el kilo de bocachico o lisa puede comprarse entre Bs. 220.000 y Bs. 250.000 en el Centro de Maracaibo. “Con lo que compro un kilo de carne puedo llevar 3 o 4 de pescado. Hay que solventar de cualquier manera porque no podemos dejar de comer salado” dijo Raúl Cerrada, quién se trasladó desde San Francisco al mercado de Las Pulgas para hacer sus compras.
Para los más pobres este aumento se traduce en hambre, pues el kilo de pellejos de pollo, considerado como desperdicio y comida para perros, se vende en Bs. 150.000, pues para muchos, es todo lo que pueden comprar para comer, aun cuando es dañino para la salud.
Fuente: panorama / MF
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