Los cambios en nuestros deseos de comer de más a lo largo del día podrían relacionados con los niveles de estrés. La Universidad de Medicina Johns Hopkins de Baltimore ha dirigido un estudio cuyo objetivo era demostrar que el estado mental de una persona tiene un impacto en las hormonas del hambre. Este experimento se llevó a cabo en un grupo de 19 hombres y 13 mujeres con sobrepeso en un rango de edad de entre 18 y 50 años.
A lo largo de todo el experimento, el equipo de investigación notó que el apetito tiende a ser mayor entre el inicio de la noche y la mañana porque la saciedad disminuye temprano en la noche y el estrés contribuye a sentir hambre de nuevo. “La mejor alternativa es comer más temprano o encontrar maneras de compensar el estrés”, explica Sarah Carnell, profesora adjunta de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de esta misma Universidad.
Fuente: tapasmagazine / MF
from Informe21.com - Salud y bienestar https://ift.tt/2GAW9Yh
via IFTTT
Comentarios: