Dos exagentes de los servicios secretos franceses fueron acusados de facilitar información a una "potencia extranjera", informó el gobierno el jueves, mientras que los medios franceses indicaron que los acusados habrían colaborado con China.
Los dos exagentes de la DGSE (Dirección General de la Seguridad Exterior), ya jubilados, y la esposa de uno de ellos, están siendo procesados por "actos de extrema gravedad", anunció el ministerio de Defensa en un comunicado.
Fueron inculpados el 22 de diciembre de 2017 y dos de ellos siguen detenidos desde entonces, indicó una fuente judicial a la AFP.
El programa de televisión Quotidien y el diario Le Monde informaron que habría cuatro personas sospechosas de haber sido reclutadas por las autoridades chinas para espiar los servicios de inteligencia franceses a cuenta de Pekín.
Ni el ministerio de Defensa ni la fuente judicial mencionaron el país que se habría beneficiado de la traición. Las fuentes tampoco dieron detalles sobre la duración o la naturaleza de las informaciones que los sospechosos habrían podido transmitir.
Según Quotidien, uno de los agentes habría estado desplegado en Pekín.
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La fuente judicial afirmó que dos de los tres sospechosos estaban siendo procesados por "aportar a una potencia extranjera informaciones que atentaban contra los intereses fundamentales de la nación" y por "transgresión del secreto de la Defensa nacional".
"Uno de ellos también fue acusado del cargo de provocación directa al crimen de traición", añadió.
La tercera persona -al parecer, la esposa- está siendo investigada por "encubrimiento de los crímenes y delitos de traición" y está siendo sometida a control judicial, según la misma fuente.
El ministerio de Defensa declaró que "estos actos de extrema gravedad fueron detectados por este servicio, que informó al fiscal de París". AFP / RA
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