El doctor Juan Saavedra, gerente general de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela afirma que se puede hacer mucho, a pesar de la crisis actual. Con campañas de prevención y educación orientadas a cambiar el estilo de vida de los venezolanos, es posible revertir hasta en un 30% las cifras relacionadas con la incidencia y mortalidad de cáncer en el país.
Así lo aseguró el gerente general de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctor Juan Saavedra, quien recordó que de acuerdo con los resultados del último estudio realizado por esa institución, en 2017 fallecieron por esa causa más de 26.510 personas y se registraron 52.855 nuevos casos.
“La cifra de mortalidad equivale a 70 pacientes por día y 3 por cada hora. Asimismo, representa un incremento de 15% respecto al estudio anterior, del año 2013”, explicó el también especialista en Gerencia Hospitalaria.
Entre los cambios que se deberían promover, mencionó: el control del sobrepeso y la obesidad, la reducción o eliminación del consumo de alcohol, la práctica de ejercicios aeróbicos y el incremento de la ingesta de vegetales, frutas y verduras, así como también proteger la piel de los rayos solares y ejercer un mayor control de los contaminantes ambientales.
Políticas públicas
El doctor Saavedra destacó que otra acción necesaria es la aplicación a los adolescentes de las vacunas contra la hepatitis B y el Virus del Papiloma Humano (VPH), responsable de todos los casos de cáncer cervical.
Recordó que, en Venezuela, esta vacuna fue aprobada hace tres años por el Ministerio del Poder Popular para la Salud como parte del esquema nacional de vacunación, pero el Ejecutivo “no la ha traído”.
El médico resaltó que aplicada a las niñas y jóvenes erradicaría el cáncer de cuello uterino, que es la segunda causa de muerte en la mujer venezolana, después del de mama, y el tercer tipo más frecuente a nivel mundial.
“Todas estas acciones tendrían un gran impacto. Se puede hacer mucho a pesar de la crisis, y en momentos en que 60% de los pacientes oncológicos requieren cirugía, pero hay problemas para hacer las intervenciones, y los tratamientos de quimio y radioterapia”, expresó.
En su opinión, “en Venezuela no se está haciendo lo suficiente con respecto a la prevención y educación de la población”. Sin embargo, también precisó que las medidas que contribuyen a reducir las cifras de incidencia y mortalidad “requieren tiempo, porque ofrecen resultados a mediano y largo plazo”.
Por otro lado, señaló que lo que sí se ha logrado es una reducción de 50% del consumo de cigarrillos, desde los años 80. La estrategia que permitió este logro incluyó el aumento de los impuestos, las advertencias gráficas en las cajetillas y la prohibición de fumar en espacios públicos. “Esas medidas son aplicables a otros tipos de cáncer”, manifestó.
La SAV tiene como misión fundamental la educación, prevención y diagnóstico precoz de esta enfermedad. La Clínica de Prevención del Cáncer es su centro de salud de prevención secundaria, a través del cual el paciente recibe la atención adecuada y calificada. NP/SAV
EA
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