Levi Jones, de 18 años, que trabaja en Chick-fil-A de Columbus, Georgia, dijo que vio al hombre, llamado Walter, sentado debajo de un árbol frente al restaurante y que se sentió guiado por Dios para hablarle.
"Le pregunté cómo estaba, y si quería algo de comida", señaló Jones. "Me di cuenta de que no tenía ningún zapato en sus pies".
Después de traerle algo de comida al hombre, Jones se sintió guiado por Dios a darle sus zapatos a Walter. Sin embargo, se preguntó si los zapatos encajarían o no. Jones dijo que creía que Dios envió al indigente allí por una razón, así que se quitó los zapatos y se los dio al hombre. Resultó que llevaban el mismo tamaño.
Jones regresó al restaurante sin zapatos. Su gerente le dio un par de repuesto para el día, pero eran cuatro tallas demasiado grandes. Él no se quejó.
"Amo a Jesús y como su hijo, estoy llamado a vivir y caminar tal como lo hizo Jesús en la tierra", dijo Jones. “Jesús andaba con gente sin hogar. Él cuidaba a la gente, amaba a la gente, y bendecía a la gente dondequiera que iba. Y, entonces, solo quiero caminar como Jesucristo caminó y vivir eso todos los días de mi vida", finalizó.
En otra oportunidad, Levi también mostró su bondad con una familia que no podía pagar por su comida, Levi usó su propia tarjeta bancaria para pagar por ellos y también oró con la familia.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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