El papa Francisco expresó su dolor por el ataque contra un campamento de desplazados internos en el pueblo de Alindao en la República Centroafricana y pidió oraciones para que cese la violencia en este país.
"Con dolor he recibido la noticia de la masacre en un campo de desplazados en la República Centroafricana, donde murieron también dos sacerdotes. Recemos por los muertos y por los heridos y para que cese la violencia en este amado país que tanta necesidad tiene de paz", dijo Francisco al terminar el rezo del Ángelus desde la ventana del palacio apostólico.
El ataque contra un campamento de desplazados internos en el pueblo de Alindao dejó al menos 40 muertos el pasado 15 de noviembre.
Francisco fue en noviembre de 2015 la República Centroafricana en un viaje en el que también visitó Kenia y Uganda.
Hoy recordó que en la capital, Bangui, abrió la primera puerta santa del Jubileo de la Misericordia y expreso "su cercanía y amor" a todo el país.
La Comunidad católica de San Egidio, mediadora en multitud de conflictos, calificó el ataque de "un grave acto que obstaculiza el proceso de paz".
Durante el ataque a este campo de desplazados que alojaba tanto a cristianos como musulmanes perdieron la vida 42 personas, entre ellas el vicario general de la diócesis de Alindao, Blaise Mada y el sacerdote Celestine Ngoumbango, según la agencia de información de las Obras Misionales Pontificias (FIDES).EFE
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