EE.UU.- Un hombre que había vivido inmerso en el mundo de las drogas y que estuvo a punto de perder un riñón por su mala manera de vivir, encontró la sanidad tras entregar su vida a Cristo en la cama de un hospital.
David Valcich, dice que cuando era adolescente le gustaba mucho el deporte, pero que también fue influenciado por sus amigos para seguir el mal camino.
Cuando llegó a la Universidad Estatal de Tennessee, llegó a participar en la selección de fútbol americano, pero que lamentablemente los amigos lo llevaron a las fiestas y en esos lugares llegó a consumir grandes cantidades de analgésico, que más tarde se convirtió en un vicio.
"Quería cualquier cosa que anestesiara el dolor de las emociones y las heridas del alma que nunca fueron tratadas", dijo David a la CBN News.
Después de percibir que sus posibilidades como estudiante y jugador acabaron, se hundió en la cocaína durante los próximos diez años. Él llama la fase de los 20 años de edad de “década perdida”.
David se despertó hasta en el hospital, con la noticia de que sus riñones se estaban deteniendo. Él tuvo insuficiencia renal y contrae hepatitis C. Los médicos le informaron que él dependería de diálisis por el resto de su vida, a menos que hiciera un trasplante.
“Era como si alguien acabara de derribar una carga de ladrillos en mi pecho”, recuerda. “Entré en total desesperanza y desesperación. Mientras esperaba en el hospital, estaba en duelo por los años perdidos”.
Respuesta de oración
Después de cuatro días sin presentar mejoras, los médicos informaron que iban a iniciar la diálisis. En aquella noche, David clamó a Dios: “Yo no sé si tú eres real, pero si eres, quiero conocerte, por favor me ayude”.
Los médicos llegaron al día siguiente con noticias óptimas: sin explicación alguna, el cuadro de David tuvo un giro. “Yo sabía que era Dios respondiendo a mi oración. Me sorprendió”, dijo.
En los seis meses siguientes, David fue a vivir con su madre y se profundizó en Dios. “Yo sabía que Dios no sólo curó mis riñones en aquella cama de hospital, sino que Jesucristo era real y nació en este mundo”, afirma. “Yo no tenía esa comprensión completa del Evangelio, pero entendí que Jesús murió por mí”.
El vacío fue llenado en David e incluso su familia se reconcilió. “Dios está en el negocio de restauración. “Él adora reformular las cosas para adoptarlas para un nuevo propósito”, observó. “Él también redime las cosas de nuestro pasado y después usa en el presente. Percibí que no había nada en el mundo que pudiera llenar el agujero en mi corazón y que sólo Jesús podría”.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
Comentarios: