Tres monjes budistas recibieron a Cristo como Salvador, después que se convencieron de que Jesucristo es el Señor.
La historia comienza cuando un monje budista asistió, por curiosidad, a una capacitación de líderes cristianos en una región del sur de Asia, promovido por la organización misionera Global Disciples
Impresionado con las palabras que oyó, el monje llevó a otros dos compañeros al día siguiente, para las clases que estaban siendo ministradas por el pastor Elías.
"Ellos se quedaron por varios días. Pero mientras ellos estaban oyendo en las clases de discipulado sobre quién es Jesús y lo que significa ser un cristiano, ellos le dijeron a Elías: 'Bueno, alguien tiene que estar equivocado aquí. O Buda es Dios o Jesucristo es Dios", relató Tim, de Global Disciples, a Mission Network News.
"Ellos le preguntaron a Elías si él estaba dispuesto a probar quién realmente era Dios. Ellos irían a un bosque para ayunar y orar. Si Jesús pudiera traer comida para ellos y lograr hacer llover, entonces esos tres monjes budistas concordaron que aceptarían a Jesús como Señor", agregó Tim.
Los hombres viajaron al bosque y se pusieron en oración. Tim relata que apareció un hombre que se encontró con Elías y los tres monjes. Él estaba perdido, pero mientras conversaban, abrió la bolsa y compartió su comida con Elías y los monjes. "Dios les dio su primer milagro", dijo Tim.
Sin embargo, todavía necesitaba que llueva, en medio de una temporada de sequía en la región. Tim destaca que, en este día en particular, no había nubes en el cielo. "Elías oró tanto a Dios que todo su cuerpo estaba sudando. Él se estaba preguntando: 'Dios, el Señor realmente hace cosas así? ¿Usted haría llover? ', Contó Tim.
El pastor regresó a casa y cerca de cinco horas después, las nubes comenzaron a formarse. Llovió tanto que el culto nocturno tuvo que ser cancelado.
A la mañana siguiente, los tres monjes budistas volvieron a donde Elías y reconocieron la divinidad de Jesucristo (1 Juan 5:20). Tim dijo que fueron secretamente bautizados por Elías. Ellos dejaron sus vestiduras sacerdotales budistas en el bosque, donde se encontraron con el pastor, como un gesto simbólico de una nueva vida en Cristo.
Hoy, estos tres monjes budistas están evangelizando y trabajando entre los adictos a las drogas en su país.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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