Hoy, Día del Periodista tenemos poco que celebrar y mucho que defender. La nueva generación tiene grandes retos y a los de la retaguardia le queda apoyar a esos jóvenes con la experiencia y aprender de ellos los nuevos códigos de la comunicación social.
No está de más hacer un poco de historia: El 27 de junio se celebra el Día del Periodista en Venezuela en conmemoración a la circulación del primer número del Correo del Orinoco, creado por Simón Bolívar de 1818. Fue una proposición de Guillermo García Ponce en 1964, en ese momento detenido por rebelión militar. La moción fue acogida por la entonces Asociación Venezolana de Periodistas y quedó ratificada en la Ley del Ejercicio del Periodismo de 1994.
Ha pasado más de medio siglo y mucha agua ha pasado debajo del río. Haciendo un balance, tendríamos que más que celebrar, los periodistas de hoy tenemos el reto de apoyar a esa nueva generación que con su valor y profesionalismo, apoyados en nuevas tecnologías, superan los obstáculos para cumplir con lo establecido en la Constitución de 1999, que garantiza el “derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura…” (Artículo 58).
Y a los ciudadanos le da pleno derecho “a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura”.
La censura que deben burlar los jóvenes periodistas no es la de un lápiz roja de unos funcionarios. Es el silencio de esos funcionarios que no responden preguntas ni ofrecen información a pesar de que la Constitución “prohíbe la censura a los funcionarios públicos o funcionarias públicas para dar cuenta de los asuntos bajo su responsabilidad”.
El Banco Central de Venezuela no informa datos de macroeconomía; silencio absoluto en el Instituto Nacional de Estadísticas (si es que aún existe). Han desaparecido periódicos porque el Estado tiene el control de la venta de papel y hay control cambiario. Las emisoras de radio tienen vencidas las concesiones y no le han sido renovadas, de manera que pueden ser sacadas del aire sin mayor explicación. El ancho de banda de internet es el peor de América Latina… Se han cerrado muchas fuentes de trabajo. Y como nunca sobra recordar la historia, traigo a colación la siguiente afirmación: “Creo que la libertad de expresión debe ser un indicativo de las libertades públicas, de la madurez de una sociedad". Eso lo dijo Hugo Chávez, cuando era candidato presidencial. (Venevisión, diciembre 01 de 1998). Ya en Miraflores su actitud no fue coherente con aquella afirmación.
Feliz Día del Periodista y a mover los dedos, que tenemos mucho trabajo. @erondoni
Enrique Rondón Nieto
from Informe21.com - Actualidad https://ift.tt/2YhKzpJ
Comentarios: