La obesidad infantil sigue en aumento debido entre otras razones y factores a la inactividad o sedentarismo que promueven las nuevas tecnologías, esto -obviamente- más allá de que el niño presente una condición médica puntual. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud existe un hecho innegable y es que los niños y jóvenes consumen más calorías de las que queman y se acumulan en el organismo para convertirse en un alto factor de riesgo de obesidad.
Ante esta realidad, y además de procurar una dieta saludable, los padres tienen el compromiso de lograr que los hijos hagan ejercicio, que practiquen una actividad física que les ayude a quemar el exceso de calorías.
No hay duda de que esta opción puede convertirse en la más barata y menos compleja, ya que la pueden aplicar en casa, con juegos al aire libre, dramatizaciones, caminatas en familia, juegos que exijan movimiento físico (en contraposición a los juegos de mesa o videojuegos), aeróbicos, baile, etcétera.
Esta información es compartida en el marco del eje de actividades de divulgación preventiva en salud impulsadas por la fundación familiar Torres-Picón, la cual se suma a los llamados internacionales para enfrentar la obesidad infantil.
Con el objetivo de ayudar a comprender mejor la importancia de la actividad física para evitar la acumulación de grasas y la obesidad, se puede mencionar que una caminata de una hora permite quemar 175 calorías; la práctica de deportes como la natación o el fútbol permiten quemar hasta 400 calorías en el mismo período de tiempo. Esto es lo que señalan expertos o especialistas.
Resulta evidente lo importante de la actividad o ejercicio físico para la salud integral del individuo. Los médicos resaltan, además, lo gratificante que puede resultar para los niños aprender un deporte, patinar, participar en una competencia amistosa, jugar a la pelota, participar en un campamento en vacaciones que los ayude a mantenerse activos, hacer teatro, apuntarse en clases de baile en el ritmo de su gusto, por mencionar algunas variantes.
Todas estas rutinas implican dejar el sofá y soltar los controles del videojuego para moverse, saltar, correr, jugar y sudar. Con ello los pequeños quemarán las calorías de forma natural y divertida.
La prevención en salud es competencia y responsabilidad de todos. Como familia debemos atender y practicarla, estar unidos, ser responsables y cuidarnos entre sí. Apoyarnos en la identificación y uso de las oportunidades para nuestro desarrollo integral. Especialmente, tenemos que resguardar el estado físico, mental y emocional de los más pequeños, así como tomar en cuenta y cooperar con los profesionales de la salud, mantenernos informados, entender y acatar las recomendaciones de nuestro médico más directo, precisa Pedro Torres Ciliberto, directivo y portavoz de la Fundación Torres-Picón.
https://torrespiconfoundation.org/en/
FTP / I21
from Informe21.com - Salud y bienestar https://ift.tt/36hdbDn
Comentarios: