Cristianos en toda China tienen prohibido celebrar funerales religiosos para sus seres queridos fallecidos a medida que el Partido Comunista continúa apretando su control sobre la regulación de la religión y la actividad religiosa.
Bitter Winter, una revista que documenta los abusos contra los derechos humanos y la libertad religiosa en China, informó que las autoridades de todo el país están implementando políticas que prohíben el uso de costumbres y rituales religiosos durante los funerales.
En diciembre, el gobierno del condado de Pingyang en la ciudad de Wenzhou, en la provincia oriental de Zhejiang, adoptó el Reglamento de Arreglos Funerarios Centralizados.
Según las nuevas reglas, "los líderes religiosos no pueden asistir a los funerales" y "no más de diez miembros de la familia del difunto pueden leer pasajes de la Biblia u otros libros sagrados o cantar himnos (aunque en voz baja)".
Las nuevas reglas apuntan a "deshacerse de las malas costumbres funerarias y establecer una forma científica, civilizada y económica de hacer funerales".
Del mismo modo, un funcionario de la aldea en la provincia central de Henan le dijo a Bitter Winter que el gobierno local convocó una reunión para asistentes de trabajo religioso en abril, declarando que todos los funerales religiosos están restringidos.
Poco después, las autoridades emitieron un documento que ordenaba que a los líderes religiosos se les "prohibiera a su debido tiempo usar la religión para intervenir en las bodas y funerales de los ciudadanos u otras actividades en sus vidas".
En Wuhan, la policía allanó el funeral de un miembro cristiano de una iglesia regulada por el gobierno y arrestó a su hija, que rezaba por su madre en ese momento. La hija no fue liberada hasta que el fallecido fue enterrado sin ninguna ceremonia cristiana dos días después.
En abril pasado, las autoridades interrumpieron un funeral cristiano de 11 personas en la provincia de Henan. Agentes comunistas acusaron a las personas presentes en la ceremonia de "ocultar" sus acciones en el campo y los amenazaron con arrestarlos. La policía registró la información de contacto personal de los participantes y dijo que podrían ser investigados en cualquier momento.
"Cuando murió mi padre, las autoridades de la aldea amenazaron con arrestarnos si no realizábamos un funeral secular. No nos atrevemos a ir contra ellos", dijo a Bitter Winter un residente de Gucheng, en la ciudad de Yuzhou en el condado de Henan.
“Mi padre fue creyente durante varias décadas. Somos perseguidos incluso después de la muerte ”, agregó.
Las acciones represivas en los funerales religiosos son parte de la campaña del gobierno para "sinicizar" (adaptarse a la ideología) religión o unirla con la cultura comunista china.
En los últimos años, China destruyó iglesias, quemó cruces, restringió la expresión religiosa en línea e intentó reescribir la Biblia y los himnos para que el mensaje reflejara la ideología del Partido Comunista.
En una conferencia de prensa a principios de este mes, David Curry, CEO del grupo de vigilancia de persecución Open Doors (EE. UU.), Advirtió que la "mayor amenaza" para los derechos humanos en todo el mundo es China, que subió del 27 al 23 en el ranking en el informe para 2020.
De Noticias Cristianas del Acontecer Cristiano
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