Del reporte total de nuevos infectados, 47 fueron por transmisión comunitaria y 86 fueron casos importados o por contacto con viajeros. Estos casos surgen en el marco de la flexibilización dictada por Nicolás Maduro a partir del 1 junio, semana en la que no se han cumplido las normas de distanciamiento social y los protocolos sanitarios para prevenir el contagio del virus.
Rodríguez alertó sobre el aumento de los casos comunitarios debido a los focos de contagio en el territorio nacional. Uno de ellos, dijo, es el mercado Las Pulgas en Maracaibo en donde se reportaron 28 casos comunitarios. “Este foco ya tiene 121 casos, desde que apareció hace 10 días. Este foco ha tenido un crecimiento muy rápido, por lo que se envió un contingente de médicos”, detalló.
Además, reportó dos nuevos fallecidos, ambos comerciantes de este mercado, por lo que las muertes relacionadas con este foco ascienden a 7 para un total de 20 fallecidos a nivel nacional.
Los demás casos por transmisión comunitaria se distribuyen en: Trujillo, Sucre, Falcón, Nueva Esparta, Aragua, el Distrito Capital y Miranda.
En referencia a los casos provenientes de otros países, la vicepresidenta informó que 50 provienen de Colombia, 10 de Brasil y 1 de Perú, dando un total de 61 contagiados. Otros 25 ocurrieron en las fronteras por contacto con retornados infectados.
Foco en comunidad pemón
Dentro de los 25 casos por contacto internacional, Rodríguez anunció que se detectaron dos focos de contagio: el primero en el estado Bolívar donde seis indígenas de la etnia pemón dieron positivo y, el segundo, en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía en donde 13 trabajadores se contagiaron.
En Bolívar se reportaron 16 nuevos casos para llegar a un total de 219 infectados, posicionando a la entidad en el tercer lugar de los estados con más contagios, siendo superado por Miranda (264) y Apure (472).
Las comunidades indígenas del sur de Bolívar han alertado su preocupación por el riesgo de contagio de COVID-19, pues sus sistemas de atención médica son débiles. Cuando se anunciaron los primeros casos de la enfermedad en el país, advirtieron la amenaza que representaba la alta movilidad de personas desde la frontera de Brasil, país que supera el medio millón de casos.
La desprotección estatal, el desplazamiento y destrucción de sus tierras a raíz de las actividades mineras profundizan más el deterioro de sus condiciones de vida. En la Amazonía venezolana, según el reporte oficial, se contabilizan 243 casos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha contabilizado 20 mil casos de coronavirus en indígenas del Amazonas, principalmente de Brasil, Venezuela y Colombia. Además, indicaron que estos grupos viven en aldeas aisladas con acceso mínimo a los servicios sanitarios. “No actuar de inmediato ocasionará que sufran un impacto desproporcionado y la repercusión de la COVID-19 en los indígenas tiende a ser el doble de alta en comparación con otros estados de los mismos países”, detalló la directora general de la OPS, Carissa Etienne.
Organizaciones y movimientos de derechos humanos se han pronunciado para hacer un llamado ante la desprotección de los indígenas y solicitan a los gobernantes articular una estrategia que favorezca su situación para evitar una catástrofe. En los últimos días, la Gobernación de Bolívar ha difundido fotografías sobre jornadas de despistaje y desinfección en comunidades indígenas del municipio Gran Sabana.
CDC.-
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