Usuarios que han logrado recargar sus tanques con combustible persa aseguran que no es apto
El gobierno iraní se «solidarizó» con sus aliados venezolanos y envió cuatro tanqueros cargados con combustible a cambio del oro del país suramericano. Esto, en medio de la crisis de gasolina que hoy agobia a la nación «petrolera».
Los cargamentos estarían destinados a surtir a todo el país e intentar aliviar la incertidumbre y caos que generaba el sistema de suministro en medio del confinamiento por coronavirus, que trabajaba con ciertos horarios, salvoconductos, escogencia a dedo. Desde este lunes, el nuevo método de distribución es con estaciones de servicio “premium” y “subsidiadas”.
Aunque parece que esta última se trata de una especie de leyenda que, si a caso, duró unas cuantas horas. Con el paso de los días, el combustible barato es cada vez más díficil de encontrar.
Aunque la llegada de estos barcos provenientes de Irán parecen haber paleado la grave escasez, a tan solo 72 horas de implementado el nuevo sistema de distribución las quejas sobre el combustible y su calidad no cesan en las redes sociales.
Me comentan que la gasolina que llegó fue “rendida” aquí, con lo cual lo que se está vendiendo es una gasolina que no cumple con los estándares lo que puede ser la causa de las quejas
— Jose Toro Hardy (@josetorohardy) June 3, 2020
Usuarios valoraron el combustible iraní como “malísimo”, asegurando que una vez se llena el tanque y el carro empieza a rodar, este tiembla intermitentemente mientras está encendido.
Se presumen, según denuncias de los consumidores, que esta gasolina no es siquiera de 87 octanos.
Reacciones de los usuarios
“Logré colocar gasolina en estas bombas internacionales. El carro me viene cacareando. La gasolina es malísima, malísima; y bueno, a cuidar los vehículos”, dijo preocupado un venezolano que logró llenar su tanque en Guarenas.
“Llegué a la estación de servicio a las 6:00 am en Terrazas del Club Hípico. Horrible, la desinformación es terrible. Cuando logré echar, me dijeron que solo podía poner 30 litros. Todo condicionado. Durante la subida a mi casa, hacia Alto Prado, la camioneta me pistoneó todo lo que le dio la gana”, aseveró un caraqueño que echó gasolina este miércoles.
“En la bomba internacional de Los Nísperos logré echar. Posteriormente, el cascabeleo que sentí en el carro fue descomunal. Horrible la gasolina. Malísima, más mala que la que había antes”, aseguró otro venezolano tras surtir combustible.
“Logré poner gasolina en la bomba de Maripérez. La gasolina es malísima. El carro no tiene la misma fuerza de antes”, describió otro consumidor.
Lo barato sale caro
José Toro Hardy, economista venezolano y experto en materia petrolera, explicó que la gasolina enviada por los iraníes es de 95 octanos pero para “rendirla” fue mezclada con nafta.
En ese sentido, aseveró que los perjudicados son todos los venezolanos por el efecto que esto generará en sus vehículos. Motivado a esto, coincidió en que usuarios en las redes sociales denunciaron “pistoneo” en los transporte. De igual manera, dijo que el combustible podría causar daños en los motores.
A su juicio, este tipo de fallas que se irán presentando generarán un malestar en Venezuela, “así como las inmensas colas en las estaciones de servicio”.
Alegría de tísico
El experto consideró que las condiciones no están puestas como para que el cargamento de gasolina iraní sea una ayuda permanente, ya que Teherán también presenta problemas con sus refinerías nacionales.
Irán, que fue por un tiempo el segundo refinador mundial, padece de excedentes de gasolina y problemas de liquidez.
Por otra parte, resaltó que, anteriormente, Irán enviaba buques cargados con 245 millones de litros de gasolina a Venezuela; pero Washington interrumpió el arribo de dos de ellos amenazando con sanciones a los transportistas. Estaríamos hablando de los buques Bering y La Bella.
“Ambos armadores griegos desistieron por temor a las sanciones de EE.UU”, explicó.
José Toro Hardy, economista venezolano
VENEPRESS.-
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