Producto de las actividades y donaciones, los fieles reunieron más de $350 millones soportados en decenas de facturas.
“Preguntaba cuánto hay en los fondos y la hija decía que no había, entonces luego decía que teníamos que hacer actividades”, contó Liliana Rondón, miembro de la iglesia cristiana.
Hoy, en el terreno que compraron los fieles con rifas, venta de almuerzos y el diezmo, en lugar de un templo hay un complejo de apartamentos.
Por estos hechos, el Juzgado Quinto Penal de Bucaramanga lo condenó a cinco años de prisión domiciliaria y una multa de $87 millones por el delito de estafa agravada.
El pastor condenado manifestó que no dará entrevistas y que apelará la decisión. Entre tanto, en la nueva iglesia, sus antiguos fieles dijeron que "reciben con humildad la justicia terrenal".
BluRadio.-
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