En un reportaje del medio de investigación Armando.Info, Rivas es relacionado directamente con el control de distintos complejos y el negocio del oro en esa entidad con apoyo de la familia presidencial, en especial, de Nicolás Maduro Guerra.
Rivas aparece como dueño de Inversiones y Representaciones Glenduard, donde controla la mayoría accionaria y es director principal, que es una de las participantes del Complejo Domingo Sifontes. Es conocido en todo el eje minero de sur de Bolívar e incluso algunos de los consultados por Armando.Info comentaron que «ese es el hombre que está manteniendo al país».
El complejo aurífero tiene protección de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), algo irregular pues generalmente la Guardia Nacional se ocupa de vigilar las minas y complejos de extracción de oro al sur del país.
Eduardo José Rivas, aunque no nació en El Callao, sí es del estado Bolívar e incluso intentó obtener un puesto en el Consejo Legislativo en 2008 con el apoyo del Partido Socialista Unido de Venezuela, aunque perdió la candidatura. Al menos hasta 2013 no se tiene información de su relación con el sector aurífero, solo con venta de oro en pequeñas cantidades.
El general retirado Manuel Figuera, exdirector del Sebin y actualmente en el exilio, le aseguró a Armando.Info que Rivas es «persona de confianza de Nicolasito», como se refiere al hijo del gobernante Nicolás Maduro.
Además lo señala directamente de ser uno de los informantes de la operación llamada «Manos de metal», con la cual se apresaron a numerosas personas por presuntamente contrabando o extracción ilegal de oro. La Dgcim fue el organismo ejecutor de tales aprehensiones, y en su sede se mantienen a la mayoría de estas personas. También ubica a Nicolás Maduro Guerra como el impulsor de esta operación.
Según Figuera, la Dgcim también está encargada de proteger a Eduardo José Rivas desde hace tres años por órdenes de Nicolás Maduro. «Es público que Rivas ascendió a las esferas del poder de forma meteórica».
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