El gas nacional no llega a esta zona fronteriza desde hace cinco meses, lo que obliga a los vecinos a cocinar en leña o adquirir el producto brasilero
«Se vende bombona completa de 13 kilos con su regulador a 450 reales (70 dólares), incluye delivery», es el anuncio que realizan por redes sociales revendedores de Santa Elena de Uairén para intercambiar los cilindros -de marca brasilera- que escasean en esta zona fronteriza desde que inició la cuarentena.
El difícil acceso al gas, que se complicó con el cierre de la frontera con Brasil por la pandemia, ha hecho que vecinos de la capital del municipio Gran Sabana tomen medidas extremas para poder elaborar los alimentos, una de ellas fue instalar fogones en los patios de sus casas, que también la aplican los que tienen cocina eléctrica cuando se va la luz.
Este tipo de publicaciones recibe cantidad de comentarios y preguntas, mayormente de personas que laboran en zonas mineras y requieren las bombonas para trasladarlas a los campamentos de extracción de minerales.
Una fuente consultada por El Pitazo y que prefirió mantenerse en anonimato asegura que ciudadanos que siguen cruzando las trochas de forma ilegal compran el producto de marca brasilera, así como medianos cargamentos de alimentos, les pagan vacunas a indígenas y militares para que les permitan retornar.
Lugareños optaron por no denunciar este tipo de ofertas en vista de que es la única forma de acceder al servicio, pues los camiones de Pdvsa cumplirán cinco meses sin llegar a Santa Elena.
En muchas comunidades, las bombonas nacionales están bajo custodia de miembros de los consejos comunales, que son los encargados del cambio y distribución.
EP.-
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