Los empleados explicaron que la gerente de personal, Naly Abab, les exigió que primero antes de pasar al almacén debían suscribir la entrega en los listados destinados para ellos en vista que los camiones ya habían descargado los productos.
«Cuál sería la triste sorpresa para los trabajadores que luego de suscrito los listados de entrega se determinó que los pollos y embutidos tipo mortadela estaban podridos, lo cual género una algarabía entre quiénes retiraban la dádiva que se envía desde las oficinas de CVG, en completo estado de descomposición», detalló uno de los obreros de la empresa estatal.
Ante los reclamos de los trabajadores Abad y el gerente general los exhortaron a qué «se conformaran y no se quejaran tanto, porque eso es un regalo del presidente Maduro y de la CVG para los obreros», explicaron.
Según los obreros esta situación de barbarie alimenticia se viralizó en redes sociales, agregando que «no es primera vez que se violan las normas del COVID-19 y se humilla a la clase obrera de Bauxilum por parte de Ernesto Rivero que vocifera ser el Constituyente de la clase trabajadora».
Con información de Punto de Corte.-
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