Algunos peluqueros han tenido que cerrar sus puertas debido a las restricciones impuestas en relación con el COVID-19, anunciadas por el Presidente de la República
Upata. - Barberos que hacen vida en el municipio Piar, informaron que, desde el pasado año en el mes de abril, inició lo que sería para ellos un “cierre de sus barberías”, motivado al esquema 7+7 en la semana radical, aunado a los servicios priorizados que deben laborar y los que no, “siete meses con el local cerrado, generando pérdidas y gastos, ya que en todo ese tiempo tuve que cancelar el arrendamiento sin producir”, dijo Luis González.
Pedro Rangel, quien tiene su Barbería en la calle Miranda, cercano a la Plaza Bolívar, comentó que la situación política y de pandemia global, lo afectó un 90%, “continúo ofreciendo mis servicios a la clientela sólo en las semanas de flexibilización, por lo que he tenido pérdidas, porque paso una semana sin producir, y más aún cuando el cliente no tiene efectivo para cancelar un corte de pelo”.
Buscar alternativas
El barbero expresó como hace para llevar el sustento a su hogar, y esto es gracias a los trabajos de reparación que realiza en máquinas, hojillas, tijeras, secador y planchas de cabellos, “a pesar de que tengo los cortes de pelo a precios accesibles, el trabajo bajó una barbaridad, la pandemia me afecto en todos los sentidos, por esta razón debo buscar las maneras de llevar los alimentos a mi hogar”.
Otro estilista resaltó que, desde hace un año, muchos jóvenes se fueron a la calle a ofrecer sus servicios a la ciudadanía, “allí vemos en cada esquina un joven realizando cortes de cabellos a los caballeros, ahora mis clientes no me visitaron más porque sólo puedo trabajar las semanas de flexibilización, esta situación nos afecto a muchos peluqueros con experiencia y años de servicios”, alegó.
Redacción Upata Digital.-
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