El estado Bolívar vive una crisis sin precedentes. En Ciudad Guayana desde hace un año y medio no hay combustible para vender a particulares de manera normal y fluida por lo que los habitantes pasan días interminables en las colas.
En las minas, el combustible es usado para mover bombas y compresores de alta presión que derriban taludes a las orillas de ríos y arroyos, dejando una enorme destrucción por cada kilo de oro procesado. También se usa para mover los vehículos livianos de las mafias que controlan el territorio y para mantener activa la red de suministro de comida, materiales, herramientas y mujeres en las minas, reseñó El Estímulo.
Mientras los ciudadanos comunes están obligados a hacer colas de largos días en las bombas de Ciudad Bolívar, Ciudad Guayana y el pueblo de El Callao.
Habitantes de la población minera de El Callao, cerca de la frontera con Guyana, denuncian a baja voz que una corporación militar es la gran beneficiaria de esta millonaria maquinaria de hacer dinero con la venta de gasolina a mineros y pranes (jefes de bandas criminales con conexión en los presidios) que son los únicos que pueden pagar el combustible.
“Venden gasolina una o dos a la semana por número de placa, al que no le tocó debe esperar hasta la otra semana y si tiene suerte. En las semanas radicales (de cuarentena total) no venden», dijo Adalberto Romero habitate de Ciudad Guayana.
«Te ponen a hacer las colas en otras zonas lejos de las bombas, ahí te marcan el carro, pero puedes pasar hasta cuatro días para eso. Lo más terrible es que pasamos hasta tres y cuatro días en la cola, dormimos en la cola, comemos en la cola bajo el sol, hay que estar pendiente de los malandros. Todo, sólo para que te marquen y vayas a tu casa y vuelvas cuando toque tu número de placa. Sólo te venden 30 litros. Es una verdadera desgracia”.
¿Cuánto se le gana?
«Mi compadre, vea esta cuentica: esto es una sinvergüenzura inmensa, unos se hacen ricos y el pueblo pasando trabajo”, dijo Carlos Hamilton, un viejo habitante del municipio El Callao. “Una gandola full de gasolina lleva aproximadamente 36.000 litros. Esos son 171 tambores de 210 litros cada uno».
«En el Complejo Domingo Sifontes y en Minerven en El Callao, un tambor de gasolina que se los venden a los mineros afiliados a la CVM, cuesta nueve gramos de oro; el valor de ese tambor es de 9 gramos de oro, si multiplicamos 171 tambores de gasolina por el valor de nueve gramos de oro, nos da un total de 1.542 gramos de oro de la mina, sin procesar. Cuando uno le calcula una merma o pérdida de 13% después del proceso de fundición y análisis, quedan 1.342 gramos de oro puro».
«Si multiplicas esos gramos por 53 dólares el gramo, que es como lo pagan aquí en El Callao, eso es igual a 71.129 dólares por gandola”, afirmó el viejo minero. “Mijo eso es un negoción, son seis gandolas semanales, saca la cuenta, rapidito: 426.778 dólares semanales, lo que es igual a 1.707.113 dólares al mes, ni Donald Trump vendiendo apartamentos en Miami en un año se gana eso”, exclamó Hamilton.
ND.-
Comentarios: