Amparado bajo la fachada del arrime de oro al Banco Central de Venezuela (BCV), solo refleja una pequeña parte del mineral que recauda, mientras una gran parte del mismo es trasladado al exterior a través de sus estructuras cómo es el caso de más de 25 kilos que fueron retenidos en el estado Táchira por las autoridades tributarias hace pocos días y que tenían como destino Colombia.
Osorio, bajo la mirada sumisa de las autoridades civiles y militares, tiene el control de todas las actividades ilícitas de la región, convirtiéndose así en el mayor depredador de las riquezas de nuestro país.
El mayor interés de alcanzar el puesto de Gobernador, es garantizar en el tiempo su estructura criminal desde una posición de poder político que le daría mayor impunidad para supervisar el emporio que ha creado, todo esto, sin tener a nadie que se interponga en sus negocios que hoy se disputa entre los otros grupos de poder.
Comentarios: