Los comerciantes del municipio Piar, han venido enfrentando grandes desafíos en cuanto al cobro de “vacunas” y falta de combustible
Upata. – Magnolia Lanz, presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias en el municipio Piar, muy preocupada señaló que desde hacen varios meses se ha observado el cierre de varios comercios, motivado a las medidas que han venido tomando funcionarios en las alcabalas del estado Bolívar, aunado a la escasez de combustible, “la mayoría de los conductores y transportistas, no quieren distribuir las mercancías hacia la zona sur del Estado, debido a la cantidad de alcabalas o puntos de control que existen en todo ese trayecto”.
La presidenta explicó, que esta situación ha generado pérdidas e incomodidades para los transportistas, porque deben enfrentarse a las revisiones constantes en los diferentes Puntos de Control, ubicados desde Ciudad Bolívar, hasta Upata y el Sur, “a pesar de que los distribuidores cuentan con todos sus permisos y papeles en reglas, los funcionarios les exigen a los conductores una cuota extraoficial para poder dejarlos transitar”, informó Lanz.
Comerciantes deben invertir en la compra de combustible para poder salir al municipio cercano y realizar las compras |
Irregularidades
Además, precisó que, en la zona sur del Estado, se ha perdido la protección y apoyo de los cuerpos de seguridad, los cuales deben velar por la paz y bienestar del pueblo, estas irregularidades no logran dicho cometido, por otro lado, los comerciantes de la ciudad, se han tenido que desplazarse hasta el municipio Caroní, para abastecerse de los productos que requieren la población upatense, porque los distribuidores habituales no están llegando a Upata.
A esta situación se suma la escasez de combustible en la región, la cual ha hecho que los comerciantes inviertan en la compra de gasolina o gasoil, y de ellos han tenido que paralizar las ventas, generando pérdidas a los empresarios, además, de dejar a la población también afectada con menos opciones para satisfacer sus necesidades de bienes y servicios.
Chequeo
Lanz comentó, que en el Peaje de Palo Grande (ubicado en San Félix), los transportistas son detenidos y los funcionarios piden verificar a que empresa va dirigida la mercancía, a su vez analizan los documentos como; actualización de RIF y rubro de cada compañía, para comprobar si los productos que llevan corresponden a la factura y empresa, esto según su denominación comercial.
Redacción Upata Digital
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