Por Isaías Márquez*
Consiste en una estrategia sobre la magnitud territorial de Venezuela y su potencial económico con la intención aciaga de proteger a NM ante una supuesta batida militar por parte de EEUU, plan diseñado a cargo del ELN desde los tiempos de Trump a objeto de apoyar, militarmente, a Venezuela ante una posible operación norteamericana para deponerle.
Trátase de un plan macabro y vil, análogo a la degollina de Cararabo (2/1995), planificación en la que participó Hugo Chávez, pues coloca en riesgo a civiles, al menos los que viven en áreas fronterizas y con asesoría externa de China, Rusia, Irán, Siria y Turquía, a causa de sus intereses por el potencial económico venezolano, tan expuesto y apetecible a todas luces.
Tal “plan de contingencia” se accionaría si EEUU decidiese asediar al territorio nacional y en caso de operaciones sobre los líderes y/o cabecillas del ELN en Colombia. Asimismo, si se conformaban o activaban grupos de choque armados en contra del régimen “castrochavomadurista” e incidan en algún conflicto interno del país vecino.
Tienen muy bien codificado y distribuido, regionalmente, todas los puntos neurálgicos del territorio nacional, tales como: trochas y todo tipo de vialidad que conecte a ambas naciones; oleoductos, estaciones repetidoras, así como otras instalaciones en áreas golpeadas por este grupo armado de la cuenca de Catatumbo, Perijá y Colón, donde han operado durante los últimos años. Asimismo, aeródromos, ATC FIR Maiquetía y toda zona militar, además de otras opciones de comunicación, tales como transporte, fibra óptica y vías de tránsito automotor.
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