Carlos Rosas, trabajador de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y militante del grupo pro-oficialismo Alianza Sindical, sufrió un infarto el lunes cuando participaba en una concentración frente al portón 1 de la estatal, exigiendo el reintegro a la planta.
Marcelo Palma, compañero de Rosas y militante de Alianza Sindical, recriminó que el infarto ocurrió como consecuencia de las desatenciones de la empresa a los reclamos planteados, y los días expuestos a malas condiciones.
Un grupo de trabajadores, en su mayoría de Alianza Sindical, se concentraron desde el 24 de mayo frente a los portones de Sidor para exigir el reintegro a las plantas. Allí han permanecido acampando durante más de un mes sin ninguna respuesta de la compañía ni de la Corporación Venezolana de Guayana.
De acuerdo con sus compañeros, Rosas “está fuera de peligro”, recluido en el Hospital de Clínicas Ceciamb. Palma recriminó que incluso tuvieron que protestar para que le activaran el Seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, el cual fue eliminado desde 2018 con la imposición del memorando 2792.
“Carlos está aquí porque sus compañeros amenazaron con cerrar la autopista, por eso es que todavía permanece en la clínica (…) si los compañeros no hubiesen hecho presión, mi esposo estuviera muerto porque lo hubiesen trasladado a un hospital”, dijo María Teresa Díaz.
Los empleados estaban durmiendo en hamacas bajo unos toldos y cocinaban con lo que podían reunir entre todos durante los días de concentración. Díaz indicó que más allá de la patología, el estrés por no ser escuchado, comer mal y no descansar bien, generó la afectación.
Luis Pinto, militante de Alianza Sindical, sostuvo que Rosas estaba organizando la concentración que cumple más de un mes por lo que estaba bastante emocionado exigiendo el reintegro a la planta.
Agradeció a los encargados de la habilitación del seguro HCM, pero recriminó que el presidente de la estatal, Néstor Astudillo, siga desatendiendo sus reclamos. “Todavía estamos esperando respuesta”, afirmó.
Rosas, que durante este tiempo había permanecido en la concentración, sostuvo a finales de mayo: “Están humillando al trabajador, lo están oprimiendo, hay terrorismo laboral peor que con los argentinos”.
El empleado había solicitado a Nicolás Maduro que visite Guayana, que se siente con los trabajadores y que vea la condición de las empresas las cuales operan al mínimo de sus capacidades.
CDC/AN
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