La oposición dividida, siempre será vencida*
Soñar es parte importante en la vida de los seres humanos, y sobre todo cuando esos sueños nos inspiran a luchar y perseverar hasta lograr grandes cosas, sin embargo los sueños no deben confundirse con las ambiciones, o por lo menos debemos tratar de priorizar los sueños…
Sí, exactamente, darle prioridad al sueño más importante, por ejemplo, sueño con ser alcalde, pero también sueño con recuperar la alcaldía para los espacios de la democracia, por cual sueño debo decantarme? Pues el más importante debe ser recuperar la alcaldía aunque no sea “yo” el alcalde, de esta manera priorizamos los sueños y vamos por objetivos más sinceros y loables.
En política es necesario soñar, pero debemos hacerlo con los pies en la tierra, y la mente en la realidad de nuestro entorno y nuestras posibilidades reales. Es entonces donde los sueños chocan con el pragmatismo de la realidad, ése que nos guste o no, debemos aplicar en situaciones difíciles como ésta en la que nos encontramos.
Por ejemplo, en Upata la oposición va dividida contra La TATA Chavista, la alcaldesa Yulisbeth García; candidatos que no se hablan entre sí, que trabajan para desmontar al otro, sí, porque resulta que ahora el enemigo cercano es el “otro” candidato opositor, mientras el candidato del gobierno, es un adversario “lejano”…
Candidatos sin partido, sin tarjeta, victimizándose por no tener recursos (como si fuera un logro), pero igual aspirando a una alcaldía, sin tener para financiar una campaña, sin tener para una movilización, o para mandar a hacer franelas o afiches, pero eso si, con un ego lo suficientemente grande como para sentirse los ungidos con el derecho a optar por la Alcaldía o la gobernación.
Continuando con Upata, la Tata metida en todas las barriadas, en contacto con la gente, movilizada y acompañada de pueblo (natural o llevado, lo tiene), con el respaldo de la Alcaldía, enfrentándose a una oposición dividida, peleada entre si, esperando el momento para sacarle la silla al otro, sin recursos, y con un tercer sector acusando a los dos anteriores de Alacranes por hacerle el juego electoral al gobierno.
Observando éste escenario, me siento como si estuviera viendo una de esas películas de suspenso, en la que en la escena cumbre, le gritábamos a uno de los protagonistas “CORRE DE ALLÍ QUE TE VAN A MATAR”, si, ya toda la audiencia sabe lo que va a pasar, pero el personaje de la película sigue su inexorable marcha hacia un destino ya escrito y por todos conocidos… la muerte.
Por ahora voy a montar cotufas y a ligar que ésta película electoral no tenga el mismo fin.
José R. Orta B.
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