Las investigaciones realizadas permitieron determinar algunos aspectos que involucran a "Josué", incluso, estimar que utilizó un destornillador de estría para propinarle múltiples heridas a Ana Gabriela en diferentes partes de su cuerpo, aunque no se descarta que manipulara otra arma blanca para acabar con la vida de un inocente "con mucha crueldad".
Cabe destacar que se realizaron, con un alto rigor científico, diferentes experticias rutinarias al cadáver de la joven con el fin de resolver este caso. Si bien la víctima fue identificada desde que la localizaron dentro de un congelador, se aplicaron métodos y técnicas en función de conseguir detalles de interés criminalístico. Entre los análisis usuales que se llevaron a cabo en este crimen, están, el antropológico y el odontológico.
Las heridas
El homicida de la joven Ana Gabriela, madre de un niño de cuatro años, actuó con tal ensañamiento que hace suponer que ella era víctima de violencia constante.
El victimario le ocasionó heridas cortantes, corta-penetrantes, punzo penetrantes y punzantes superficiales. Pudieron ser de más de 50.
La joven presentó una herida punzo penetrante en el cuello (lado izquierdo), que le pudo ocasionar en definitiva su deceso.
La crueldad del homicida no tuvo límites, porque al parecer asestó heridas post mortem.
Justicia
En el servicio forense del sector 9 de Caña de Azúcar se encontraban parientes de la joven asesinada, entre ellos, el papá de crianza, Pablo Medina, quien ante los medios de difusión de la región exigió justicia por este hecho.
"Yo crié a Ana junto a su mamá, desde muy pequeña, hasta mi apellido le dí. Era una jovencita tranquila, que no se metía con nadie, con sueños como cualquier otro joven. Realmente no tenía que pasar todo esto, es muy lamentable", manifestó el señor.
Detalló que era muy alegre, tranquila, una persona centrada para cumplir con sus cosas. "Si bien no terminó de estudiar, era inteligente y colaboraba con quien necesitara de un apoyo", acotó.
Medina resaltó que él se mudó a Pariaguán, por lo que tenía muy poco contacto con ella. "No sabía que estaba desaparecida, me enteré de ella, porque me llamaron para decirme que estaba muerta. Esto me ha ocasionado mucho dolor, porque yo vi crecer a esa muchacha, son muchos recuerdos bonitos junto a ella", argumentó.
Sobre el caso, Medina dijo que sabe muy pocos aspectos, señalando que tiene confianza que las investigaciones den con el responsable del crimen.
"Se han hecho algunos señalamientos infundados de lo ocurrido, entre ellos, sobre la separación con su expareja a causa de peleas, eso no es cierto; ahora bien, los funcionarios del Cicpc llevan las investigaciones muy bien orientadas, por lo que esperamos den con el paradero del responsable de este hecho", puntualizó.
Medina acentuó que esta muerte no puede quedar impune. "Tienen que dar con el responsable, exigimos justicia. Acabaron con la vida de un ser inocente y el culpable en estos momentos está en la calle, libre y sin cargo de conciencia. Debe recaer todo el peso de la ley", precisó.
El señor Pablo Medina aseguró no conocer a la persona con quien Ana Gabriela mantenía una relación amorosa. "No sé de quién se trata, lo que he escuchado de él, es que posiblemente es el culpable, por ello confiamos en el Cuerpo detectivesco. Como familia tenemos un gran dolor, repito, esto no tenía que pasar", finalizó.
Fuente: El Siglo
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