El caso lo lleva el fiscal adjunto Lorenzo Gestri, que según informó Il Tirreno "en agosto inició las investigaciones a Spagnesi luego de la detención de Alessio Regina, quien mantenía un romance con el párroco, y que fue arrestado por importar un litro de GBL, conocida como la droga de la violación en Holanda".
Con esta droga, el religioso realizaba orgías en las que participaron unas 200 personas, entre médicos, enfermeras, gerentes bancarios y empresarios, quienes fueron reclutados por Spagnesi por Internet. Según Corriere, el fiscal Giuseppe Nicolisi informó que tales fiestas fueron "organizadas con un cercano (Regina)", informó Plano Informativo.
El obispo de Prato, Giovanni Nerbini, dijo estar con "dolor y consternación" por la revelación de las orgías de Spagnesi, quien en abril de este año le había confesado su consumo de drogas. Nerbini le ordenó a Spagnesi que fuera a un psicoterapeuta, retirándole además sus atribuciones sobre las arcas parroquiales.
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