La víctima fue identificada como, Mónica Aguilar, de 47 años. Según su pareja, ambos caminaban por una acera cerca del supermercado Nasa y por la necesidad que ella tenía para orinar, se introdujo en la referida garita de la empresa Corpoelec.
Cuenta el hombre que cuando Mónica levantó la cabeza dentro del estrecho espacio, su cabeza tocó un cableado y recibió la descarga eléctrica. Su muerte fue en segundos.
La hoy ocisa residía en Punta Gorda y recorría las calles vendiendo con su cónyuge, artesanía de madera.
Funcionarios del Cuerpo de Bomberos de Cabimas, acudieron al sitio pero ya la mujer estaba sin vida. Lo propio hicieron trabajadores de Corpoelec, quienes se encargaron de cortar el fluido eléctrico.
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