Para proteger a los bebés, la abuela los envolvió en una manta y los metió en una bañera, con una almohada y una Biblia. La bañera fue arrancada por el tornado y llevada por los aires, pero milagrosamente los bebés sobrevivieron.
Clara Lutz, la abuela de los bebés de 15 y 3 meses, agradeció a Dios por mantener a salvo a sus nietos después que un tornado los enviara por los aires. cuando el tornado azotó su vecindario en el condado de Hopkins, Kentucky, Estados Unidos.
“Sentí el estruendo, sentí el temblor de la casa. Lo siguiente que vi fue que la bañera se había levantado y estaba fuera de mis manos. No pude asegurarlo, y solo dije. "Oh Dios mío"”, dijo Lutz a WFIE-TV, todavía conmocionada.
La bañera fue arrancada del suelo, con los dos bebés dentro. En la oscuridad del tornado, la abuela tenía el temor que sus nietos estuvieran muertos.
“Estaba mirando por todas partes para ver dónde podría estar la bañera. No tenía idea de dónde estaban los bebés. Todo lo que pude decir fue: 'Señor, por favor trae a mis bebés de regreso a salvo'. Por favor, se lo ruego'”, dijo Lutz.
La la casa de Lutz fue destruida completamente por el tornado. En el caos, el tanque de agua de la tina le golpeó la nuca. Aun así, salió y buscó a alguien que pudiera ayudarla a buscar a sus nietos.
Dos alguaciles y dos lugareños, que estaban en la búsqueda, encontraron la bañera volcada con los bebés vivos entre los escombros. Ni siquiera estaban mojados por la lluvia.
Los bebés fueron devueltos a su abuela. El más pequeño sufrió una hinchazón en la cabeza y fue trasladado a un hospital de Nashville, pero el sangrado se detuvo antes incluso de que llegara.
Según el oficial de policía Trent Arnold, la preparación de la abuela ayudó a salvar la vida de los bebés. "Poner las mantas y las almohadas, todo eso alrededor de esos niños, creo que podría haber hecho una diferencia", dijo Arnold.
Lutz explicó que los padres de los bebés viven en el extremo norte del condado, que no fue azotado por el tornado.
Ella dice que no le importa la pérdida material y le da crédito a Dios por salvar la vida de sus nietos.
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