Algunos habitantes relataron a Los Tubazos que, al llegar la noche, tienen que soportar los fuertes sonidos de los vehículos y la música, que perturba el descanso de algunos vecinos.
Sin embargo, señalaron que estos piques son realizados con mayor frecuencia los fines de semana, donde a partir de las 10 u 11 de la noche los conductores imponen su ley, cerrando la referida avenida e instalándose en el lugar a ingerir bebidas alcohólicas y contaminando sónicamente el lugar.
Es importante resaltar, que a pocos metros de la avenida Loefling, se encuentra la sede de la Comisaria de Los Olivos, adscrita a la Policía del estado Bolívar, quienes se hacen de la vista gorda y no evitan estas actividades clandestinas.
Pero no solo la Policía del estado Bolívar, es que ningún otro de los componentes de seguridad como Guardia Nacional, Policía Nacional y Policía Municipal, tampoco atienden el llamado de los vecinos, donde muchos se preguntan y ¿quién le pone el cascabel al gato?
De acuerdo a la cuenta de Twitter @LosOlivosInfo, reseñaron este domingo que estas carreras se extienden hasta la avenida Sucre Figarella, cuando años atrás, ese tramo vial era custodiado fuertemente por la seguridad de la extinta CVG Edelca, mientras que otros reportaron lo mismo este mismo fin de semana en la avenida Caracas, entre el semáforo de la avenida Fuerzas Armadas y Redoma La Piña.
Los habitantes de Los Olivos y de zonas aledañas, piden a las autoridades a poner mano dura sobre estas personas que realizan los piques “clandestinos”, que alteran la paz y la tranquilidad de todos los habitantes.
Félix Rafael Requena/CNP N° 24.409
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