Marco Rivero, presidente de una línea de autobuses, dijo que muchos de sus compañeros han tenido que deshuesar los vehículos y venderlos como chatarra en el mercado negro y así poder obtener ingresos. “Queremos que el gobierno gire la mirada hacia el estado Bolívar. El sector transporte está en decadencia. Las 68 organizaciones que representamos están en la quiebra, rendidas, y por eso nuestros compañeros están desvalijando sus unidades de transporte y vendiéndolas como chatarra”, enfatizó Rivero.
En el estado Bolívar el gobierno surte gasolina a los choferes solo una vez al mes y con un límite de 50 litros. “Queremos que venga una comisión del gobierno central y verifique con nosotros la situación del combustible, porque lo que vemos es que al salir de Guayana la situación de la gasolina está normal, pero aquí no mejoramos”, declaró.
Iván Acosta, el chofer de una camioneta llamada popularmente “perrera”, dijo que a diario debe comprar gasolina en el mercado negro para trabajar. El litro del carburante lo consigue en dos y tres dólares. “Esos 50 litros que nos dan al mes, apenas me alcanza para dar una vuelta y ya. Cómo llevo el pan a mi casa”, aseguró.
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