En este sentido, se menciona al fiscal General, Tarek William Saab y al ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca, para hacer de su conocimiento sobre el acontecimiento.
De acuerdo a la denuncia, el ciudadano que perpetró el hecho el señor se llama «Huvenso», quien de acuerdo a vecinos, aparentemente, acostumbra a cazar animales silvestres.
Según la cuenta, las personas que realizan estas prácticas de asesinato de jaguar en el campo argumentan que estos felinos causan la muerte de su ganado.
«Pero si en realidad el felino estaba ocasionando pérdidas al finquero; la solución se encuentra en mejorar sus prácticas para el manejo de sus rebaños de ganado; normalmente el ganado pasta y se le encuentra en zonas muy alejadas del cuidado humano, siendo una presa fácil para el jaguar», destacan.
Igualmente, Temporadistas asegura que las personas matan a animales silvestres para consumo humano y preparar platos típicos. Lo que genera la pérdida de presas naturales para el jaguar y el felino no le queda más opción que «cazar vacas para poder sobrevivir».
En Venezuela, el jaguar fue declarado Especie en Peligro de Extinción, por lo que se estableció su veda indefinida en 1996, lo que señala que por ningún motivo está autorizada su cacería, cualquiera que sea la razón. Por lo tanto el asesinato del jaguar es un crimen penado por la ley.
Por lo tanto, La Ley Penal del Ambiente de la República Bolivariana de Venezuela 2012, en su ARTÍCULO 77 Pesca y caza ilícita, especifica: «será sancionado con prisión de tres a cinco años o multa de tres mil unidades tributarias (3.000 U.T.) a cinco mil unidades tributarias (5.000 U.T.)».
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