Los vecinos relataron que el sábado, 18 de junio, cerca de la medianoche, mientras compartían en una maloca (casa comunal), se percataron de la situación. “Esas personas rompieron el paredón y entraron por un hueco e invadieron las torres de la segunda etapa, que están vacías y que corresponden a una constructora. Invadieron la propiedad privada”, declaró Erik Flores, dueño de uno de los 120 apartamentos de la primera etapa de Doña Paulina, habitada desde hace siete años.
Por seguridad, los afectados decidieron sellar el hueco que fue abierto en el paredón, y luego observaron que parte del cerco eléctrico había sido violentado también. “Rompieron el cerco eléctrico, han estado saltando y metiendo comida y agua, porque esas torres no tienen agua, luz, cableado ni baños. De hecho, hay muchos de ellos que ya se han ido y nosotros los hemos dejado salir por el portón”, relató Flores.
Los vecinos esperan que los organismos responsables actúen, pues temen por su seguridad. “Porque no sabemos si esas personas están armadas o de pronto en la noche abren otro hueco para seguir metiendo gente. Esto no es del gobierno, esto es un conjunto residencial, que es propiedad privada”, puntualizó.
A Amada Ramos, otra dueña de un apartamento de la primera etapa, le preocupa la forma violenta en la que fueron ocupadas las torres. “Ellos dicen que son propietarios, entonces, ¿dónde está su documento de propiedad, dónde están sus llaves?, ¿por qué llegaron a medianoche y con violencia?”, reclamó.
Contraparte
En contraste, quienes entraron a la fuerza a los edificios argumentaron que no son invasores y que no representan una amenaza a la seguridad de los dueños de la primera etapa. Reconocieron que no tienen documentos de propiedad de los apartamentos, pero afirmaron que tienen una presunta adjudicación a través de la Gran Misión Vivienda Venezuela (Gmvv). Pertenecen a una organización llamada “Rodilla en tierra”.
“No somos invasores. Estamos adjudicados y en resguardo, solo esperamos que el ministro Ildemaro Villarroel a través del Ministerio de Vivienda nos haga la entrega de nuestros títulos y vamos a esclarecer lo que está pasando. Y esto no es privado, esto es del Estado, porque se ha construido con materiales de la Gmvv”, aseguró Angélica Cedeño, vocera de la organización.
Cedeño precisó que en “Rodilla en tierra” hay 184 familias que esperan por el título de propiedad, y mostró un documento del Tribunal Quinto de Control que, a su juicio, avala su versión. Dentro de los edificios están durmiendo en el piso, en colchones, cartones, y no tienen servicios básicos.
Ambas partes esperan por un pronunciamiento de alguna autoridad regional que resuelva el conflicto. “Esos son puros documentos que supuestamente están metidos en un tribunal y que no han llegado a un finiquito. Aquí no ha aparecido un fiscal ni un tribunal”, destacó el propietario Erik Flores.
ElPitazo
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