80 % de los alimentos que se consumen en Upata y zonas aledañas son de productores agropecuarios de Piar. Pero la mala vialidad en el sector El Buey impide sacar las cosechas, hasta para un recorrido de 10 kilómetros o menos.
La pérdida de hasta 80 % de productos agropecuarios en Bolívar por mala vialidad, falta de combustible e inseguridad, llevó a disminuir el nivel de producción en 50 %. Foto Cortesía Saúl Rondón |
Entre los afectados están los del sector La Bomba, que piden la ayuda gubernamental, ausente desde hace más de 20 años.
Los productos que producimos acá en este pueblo, que son 80 % de la comida de Upata y sectores aledaños, los perdemos porque las carreteras están destruidas. Estamos parados por esta carretera y no podemos hacer nada con nuestros productos, se nos pierde. Hay un señor que vive seis kilómetros más adentro de donde estoy yo, y es más difícil salir”, dijo Francisca Arzolay, una de los tantos productores agropecuarios afectados.
Parte de las cosechas se sacan en motos. Otros optan por los caballos, al menos para sacar la mercancía hasta la carretera asfaltada.
“El llamado al gobierno regional y nacional es para que se aboquen a arreglar la vialidad. 80 % de los productos se pierden porque no hay manera de sacarlo a los sectores urbanos. Esto tiene más de 25 años así, intransitable. Si hay un enfermo, se muere porque no hay manera de sacarlo a la vía”, advirtió Antonio Aponte, productor agropecuario.
Agregó que los módulos asistenciales del sector no funcionan y que el sector educativo también se ha visto afectado porque no hay manera de que los maestros puedan llegar a sus puestos de trabajo.
Inseguridad
La productora Luisa Márquez destaca el potencial de todos los productores agropecuarios del Buey. Hortalizas, verduras y ganadería se incluyen en las pérdidas al no distribuirlas a Upata y el resto del estado Bolívar.
En cuanto a la electricidad, hay tres comunidades que siguen a la espera de un proyecto eléctrico. Si bien han tenido ayuda de la Alcaldía de Piar, no es suficiente.
Los parceleros que tienen transformadores es porque lo compraron por su cuenta”, agregó Márquez.
Herenia Carvajal, también productora agropecuaria, manifestó que a los problemas se suma la inseguridad.
“Delincuentes, prácticamente, han saqueado hogares, hay mucho temor. Queremos que busquen la forma de ponernos una institución para tener más seguridad. Además de que se nos pierden los productos, no tenemos paz con la delincuencia. Se ha perdido mucha cosecha, todos los años se pierden los productos”, denunció Carvajal. En el sector El Buey, incluso, la comunicación telefónica es nula.
Menos producción
En 2020, ganaderos y productores agropecuarios en Bolívar denunciaron el incremento de la inseguridad en sus unidades de producción. Esto obligó a que muchos abandonaran el trabajo de la ganadería y la producción agropecuaria. Ello, junto con la carencia de insumos y la caída del poder adquisitivo nacional, llevó a una reducción de 40 % de la productividad, de acuerdo con la Federación de Productores Agropecuarios del estado Bolívar.
El confinamiento por la pandemia de COVID-19 también influyó negativamente. Las restricciones impuestas en la entidad tuvieron mayor impacto con la regulación del combustible. Más de la mitad de los productores quedaron por fuera del beneficio del despacho en estaciones priorizadas, en las que apenas les surtían 20 o 30 litros a la semana.
Hasta la producción de casabe se redujo en 50 % por este mismo problema, pero también por la vialidad. Por ello, sustituyen para las diligencias diarias a los camiones por las motos. Pero hasta los vendedores de yuca amarga se ven perjudicados al no poder sacar la cosecha y, en consecuencia, se venden a menor precio.
La situación llevó a que optaran por producir menos y no trabajar a pérdida. Para el primer trimestre del año pasado, la Federación de Ganaderos de Bolívar calculó una caída en la producción de alimentos de 50 %.
El pésimo estado de la vialidad no se reduce a los caminos para llegar o salir de las fincas de los ganaderos y productores agropecuarios. En marzo de este año, transportistas cerraron la Troncal 10, en protesta por lo intransitable de los 780 kilómetros que comunican a Bolívar con Brasil.
La protesta surgió luego de que al menos 10 autobuses y unas 10 gandolas cargadas de mortadela, salchichas y pollo se accidentaran y se perdieran alrededor de 300 toneladas de alimentos que no llegaron a su destino.
Aunque la Gobernación de Bolívar comenzó con la reparación de un tramo de la troncal 10, por lo intransitable de las vías hacia las unidades de producción, no hay a la fecha un plan o proyecto para su solución.
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